El móvil es una herramienta común en los hogares de todas las familias y el bolsillo de muchas personas. El móvil se ha convertido en una herramienta indispensable en la vida de esta sociedad y por desgracia, cada vez se convierte en un habitual que los niños hablen a los padres, mientras éstos, absortos, están mirando las pantallas de sus móviles. Se ha convertido en el enemigo de la crianza cuando se utiliza desmesuradamente.
Estos padres son los que después se preocupan por el tiempo que sus hijos pasan delante de las pantallas, pero claro… es el ejemplo el que debe enseñar más que la palabra. El móvil es una distracción de los padres hacia la crianza de sus hijos y es un asesino del tiempo de calidad en familia.
Los niños piden cada día y de forma desesperada (que se manifiesta con mal comportamiento) que conectemos con ellos desconectando del teléfono móvil. Necesitan que sus padres conecten con sus necesidad físicas y emocionales porque solo de esa manera podrán sentir que están en una familia.
Los padres deben reflexionar sobre el tiempo que pasan con sus hijos y cuándo lo pasan, reflexionar sobre cómo lo hacen. ¿Realmente es tiempo de calidad o se pasan el rato haciendo otras cosas en lugar de pasar tiempo juntos realizando actividades conjuntas? Los padres deben ser el mejor ejemplo del uso de nuevas tecnologías y lo primero que deben hacer es dejarlas a un lado para pasar tiempo en familia y disfrutar de los hijos.
En la actualidad cuando los padres tienen dificultades para encontrar tiempo para ser padres, esto hará que las parejas sean inestables y que aparezcan tanto en adultos como en niños, trastornos psicológicos. Esto no significa que debas estar con tus hijos un tiempo determinado cada día para no disfrutar de ellos o estar juntos pero sin pasar tiempo de calidad. Esto significa que cuando estés con tus hijos, el tiempo que sea, debes proporcionarles toda tu atención… ellos lo necesitan para desarrollarse y tú para ser feliz.