Si hace poco que has dado a luz, probablemente estés pensando en recuperar cuanto antes tu peso y tu figura. Una buena alimentación y ejercicio moderado son fundamentales en cualquier etapa de la vida, pero tras el parto debes tomarte un tiempo antes de comenzar a hacer deporte. Ten en cuenta que tu cuerpo ha estado sometido a muchos cambios durante la gestación, al esfuerzo del parto o quizás a una cesárea. Además, incluso habiendo practicado deporte durante el embarazo, es probable que te sientas agotada por la falta de sueño y todo lo que conlleva el cuidado de tu bebé.
Por eso, lo primero que debes hacer es consultar con tu médico para que valore si puedes comenzar a hacer ejercicio o si, por el contrario, debes esperar un poco más. Incluso, si te da luz verde, deberás tener en cuenta algunas precauciones para que el retorno o comienzo de la actividad física no entrañe ningún riesgo.
¿Cómo y cuándo puedo comenzar a hacer deporte tras el parto?
- Durante la llamada cuarentena, es recomendable que no realices ejercicio físico intenso. Tu cuerpo necesita recuperarse y estabilizarse. Lo ideal es que esperes a que desaparezca el sangrado postparto. En ocasiones, el sangrado puede volver a aparecer al comenzar a practicar deporte, lo que es señal de que aún necesitas esperar un tiempo.
- En general, los expertos recomiendan esperar unas seis semanas antes de volver a realizar ejercicio físico. Pero esto no quiere decir que te tengas que quedar en casa sin moverte. Puedes salir a dar pequeños paseos que te ayudarán a ir preparando tu cuerpo y tu mente para cuando te sientas preparada para realizar una actividad más intensa.
- Sé realista en tus objetivos. Una vez que te sientas preparada, ten en cuenta que no debes exigirte el mismo ritmo que antes. Comienza de manera suave y progresiva y ve incrementando la intensidad y duración según te vayas sintiendo.
- Establece una rutina. Fijate un calendario u horario de ejercicios que se adapte a tus necesidades. Reserva dos o tres días a la semana para practicar deporte.
- Busca compañía. Hacer ejercicio con otras mamás o con tu pareja te ayudará a hacerlo más entretenido y evitará que abandones a la primera de cambio.
- Si no tienes con quien dejar a tu bebé, haz deporte con él. En muchos centros ofrecen actividades como yoga, pilates o danza con bebés. También puedes aprovechar las siestas de tu hijo para realizar alguna tabla de ejercicios o estiramientos en casa. Y si no, siempre puedes salir a caminar con tu pequeño. El sol y el aire fresco os vendrán genial a ambos.
- Es fundamental que lleves una dieta equilibrada y que te mantengas bien hidratada.
¿Qué actividades son las más indicadas tras el parto?
Cualquier ejercicio de bajo impacto para tu suelo pélvico es recomendable. La elección dependerá de tus gustos y de tu forma física. Algunos de los más recomendables son:
- Caminar. Se trata de un ejercicio sin apenas contraindicaciones. Caminar durante un mínimo de 30 minutos unas tres veces por semana, te ayuda a tonificar y oxigenar tu cuerpo. Además levanta el ánimo y puedes practicarlo con tu bebé.
- Yoga. Sus beneficios se dan tanto a nivel mental como físico. El yoga te ayuda a relajarte, evitando el estrés y la ansiedad que en ocasiones genera la maternidad reciente. Mejora la postura, ayuda a controlar la respiración y a recuperar el equilibrio entre el cuerpo y la mente.
- Pilates. Te ayuda a tonificar la musculatura, a mejorar la postura corporal y a evitar dolores de espalda. Hay clases especializadas en pilates postparto que te ayudarán a reforzar la musculatura que más ha sufrido durante l embarazo y el parto, como son la abdominal y la pélvica.
- Natación y aquagym. Ambos son deportes muy completos que te ayudan a trabajar toda la musculatura del cuerpo. Además el agua favorece la suavidad en los movimientos haciendo que estos sean de bajo impacto, lo que es muy recomendable tras el parto ya que tu suelo pélvico y musculatura abdominal están más delicados. En el caso del aquagym, hay clases especializadas en recuperación postparto que inciden precisamente en esos grupos musculares.
Estos son algunos ejemplos para comenzar a practicar deporte o retomarlo. Pero la elección del mismo dependerá de tus preferencias y estado físico. No olvides que, aunque te sientas totalmente recuperada y deseosa de hacer deporte, debes estar atenta a las señales de tu cuerpo y reservar tiempo para descansar. Piensa que, si bien el deporte nos reporta múltiples beneficios, en esta etapa lo más importante es tu recuperación y que disfrutes de tu bebé. Para lo demás, siempre hay tiempo.