Todos los niños del mundo tienen derecho a ser protegidos contra cualquier tipo de abuso, abandono y explotación para su desarrollo y salud. En esto se incluye el trabajo infantil antes de una edad mínima. Por desagracia las cifras dicen lo contrario. Según UNICEF más de 150 millones de niños de entre 5 y 14 años se ven obligados a trabajar y muchos en condiciones muy peligrosas. Veamos de que se trata el derecho a la protección contra el trabajo infantil.
Derecho a la protección contra el trabajo infantil
El artículo 32 de la carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea habla de los derechos de los niños para no sufrir ningún tipo de explotación y abuso. Dice “Se prohíbe el trabajo infantil. La edad mínima de admisión al trabajo no podrá ser inferior a la edad en que concluye el período de escolaridad obligatoria, sin perjuicio de disposiciones más favorables para los jóvenes y salvo excepciones limitadas. Los jóvenes admitidos a trabajar deberán disponer de condiciones de trabajo adaptadas a su edad y estar protegidos contra la explotación económica o contra cualquier trabajo que pueda ser perjudicial para su seguridad, su salud, su desarrollo físico, psíquico, moral o social, o que pueda poner en peligro su educación.”
Es decir, serían las autoridades las que deberían velar por que este derecho fundamental de los niños se cumpla. Pero por desgracia millones de niños de países en vías de desarrollo son explotados a diario, realizando trabajos que deberían hacer los adultos para poder subsistir poniendo en riesgo muchas veces su propia vida. Es una violación de sus derechos fundamentales, cuando deberían estar en la escuela aprendiendo habilidades para poder desarrollarse en la vida y tener un trabajo digno. No podemos mirar hacia otro lado, por que es algo que está pasando a diario con los más indefensos.
Entre todos, tanto a nivel personal, social y político somos los que debemos proteger a todos los niños, denunciar a aquellos que se aprovechen de los más vulnerables y poder así eliminar de una vez por todas el trabajo infantil. También es necesario darles acceso a una educación de calidad, reducir la pobreza, darles empleo de calidad a los adultos y acabar con normas que hacen legal el trabajo infantil.
Trabajo infantil, una realidad
Millones de niños de países sobre todo de África y Asia no tienen derecho ni siquiera a una educación justa para su edad. Es una triste realidad. Desde muy jóvenes se ven obligados a trabajar en lugar de poder desarrollarse como niños. Niveles de problema extrema, redes de explotación infantil, conflictos armados, irresponsabilidad paterna u orfandad son algunas de las razones por las que existe la explotación infantil.
Explotación minera, productos químicos, maquinarias pesadas, productos peligrosos, construcción, acciones bélicas o manipulación de armas son algunos de los trabajos a los que se ven obligados a realizar a los niños desde bien pequeños. Trabajos además peligrosos que ponen en riesgo su integridad física y emocional. O también pueden realizar otro tipo de trabajo menos peligroso pero en jornadas interminables y condiciones infrahumanas (mendicidad, plantaciones, venta callejera…).
Los niños necesitan que se les proteja contra el trabajo infantil y la explotación por muchas razones. Trabajar antes de la edad mínima no les permite jugar, aprender y desarrollarse plenamente como niños. Se están perdiendo una parte muy importante en su desarrollo que no volverá, y se verán afectados tanto a nivel mental como físico para siempre. Además atenta contra sus derechos, su dignidad y su respeto personal, y somos los adultos y más en concreto las autoridades, quienes deben velar por que esto no suceda. También nosotros desde aquí podemos hacer algo, dejando de consumir productos donde se hayan utilizado a niños para su producción. Debemos sensibilizarnos con esta causa, que aunque esté lejos, somos parte del problema.
Por que recuerda… es una obligación moral para con esos niños, el unirnos todos para proteger sus derechos como una prioridad.