El pasado mes de Julio tuvo lugar en Catarroja (Valencia) una concentración de apoyo a la lactancia materna. El medio centenar de personas reunidas, en su mayoría madres con bebés lactantes, quisieron mostrar así su apoyo a una vecina desalojada de las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). El motivo del desalojo fueron los llantos de su bebé y que ella intentara calmarlo dándole el pecho. Parece ser que los llantos del bebé “molestaba a un funcionario”.
Lo que más llama la atención de la noticia es la poca tolerancia hacia el comportamiento normal de un bebé. El llanto es una herramienta de comunicación. Los bebés lloran por muchos motivos, y a veces, es imposible calmarlos. También llama la atención que no se respetaran los derechos más básicos del bebé y su madre.
Los bebés tienen derecho a ser amamantados, todas las madres tienen derecho a amamantar.
De acuerdo con la Convención de los Derechos del Niño, todos los lactantes y niños tienen derecho a la salud y a una buena nutrición. Y la lactancia materna, con sus múltiples beneficios, es la mejor nutrición que puede recibir un bebé. Repercute de manera positiva en su salud a corto y a largo plazo.
La madre también tiene derecho a la salud, a amamantar. Porque hacerlo le reporta beneficios como son la disminución del riesgo de padecer cáncer de mama, osteoporosis, enfermedad cardiovascular entre otros.
Por tanto, el bebé tiene derecho a ser amamantado y la madre tiene derecho a amamantar. Cuando y donde sea necesario, en su casa o en un lugar público como es una oficina del Servicio Público de Empleo Estatal. Y nadie puede hacerles abandonar un establecimiento público. Si se llega a ese extremo, se puede actuar como en este caso en el que la mujer presentó queja ante el SEPE y ante el Defensor del Pueblo.
Aunque se esgriman razones como las “deficiencias de las condiciones en las que se ven obligados a prestar sus servicios el personal de la oficina”; en realidad para amamantar no hace falta ningún espacio especial, no es necesaria una sala de lactancia, ni su existencia significa que la madre está obligada a darle uso.
La lactancia materna precisa de más apoyo por parte de los poderes públicos
Por sus múltiples beneficios a diferentes niveles (sanitario, económico, social…) la lactancia materna merece y precisa de un fuerte apoyo por parte de los poderes públicos y las administraciones sanitarias. Por eso la OMS y UNICEF animan a los gobiernos a promocionar y apoyar la lactancia materna mediante iniciativas a nivel mundial como la Declaración de Innocenti y la Iniciativa Hospital Amigo de los Niños.
En concreto, en la Comunidad Valenciana la ley 8/2008, de 20 de junio, de la Generalitat Valenciana, sobre los derechos de salud de niños y adolescentes, especifica claramente, entre otros, los derechos de los niños relacionados con el nacimiento y la lactancia.
La sociedad y los poderes públicos tienen la responsabilidad de velar por los derechos de los bebés. Apoyar y proteger la lactancia materna nos beneficia a todos.