La dermatitis atópica es una afección cutánea crónica que afecta principalmente a bebés y niños, aunque también puede persistir en la edad adulta. Se caracteriza por la aparición de piel seca, enrojecida y con picor intenso, lo que puede ser muy molesto para quienes la padecen. Sin embargo, el verano puede ser una de las mejores épocas del año para mejorar los síntomas debido a los efectos beneficiosos del sol y el agua del mar.
En este artículo, exploraremos los beneficios de la playa en la dermatitis atópica, cómo aprovecharlos de manera segura y qué precauciones debemos tomar para evitar complicaciones.
Beneficios del sol y el agua de mar en la dermatitis atópica
El mar y el sol pueden resultar altamente beneficiosos para quienes sufren de dermatitis atópica. La combinación de agua marina, arena, sol y aire libre puede ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la salud de la piel. Algunos de los beneficios más importantes incluyen:
- Acción antiinflamatoria del sol: La exposición solar moderada puede tener un efecto antiinflamatorio en la piel, reduciendo la severidad de los brotes.
- El agua de mar como antiséptico natural: La sal marina y los minerales presentes en el agua ayudan a desinfectar pequeñas heridas y reducen el riesgo de infecciones.
- Hidratación natural: La humedad de la playa y el agua de mar pueden ayudar a mantener la piel más hidratada, evitando la sequedad extrema.
- Efecto exfoliante de la arena: Caminar y jugar sobre la arena puede actuar como una exfoliación natural que elimina impurezas y células muertas, favoreciendo la regeneración de la piel.
Qué no debes hacer en la playa si tienes dermatitis atópica
A pesar de los beneficios, es fundamental tomar una serie de precauciones para evitar que la exposición a la playa agrave la dermatitis atópica. Algunas de las recomendaciones más importantes son:
- Evitar la exposición al sol en horas pico: No se debe exponer la piel al sol directo entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde, ya que los rayos UV son más intensos y pueden causar quemaduras.
- Controlar el sudor: Las altas temperaturas pueden provocar sudoración excesiva, lo que irrita la piel y aumenta el picor.
- No utilizar crema solar en exceso: Si bien la protección solar es fundamental, algunas cremas pueden obstruir los poros y agravar la sudoración. Es recomendable usar protectores solares específicos para piel atópica.
- Evitar baños largos en el mar: Aunque el agua de mar tiene propiedades beneficiosas, permanecer demasiado tiempo en ella puede causar deshidratación cutánea.
Cómo aprovechar los beneficios de la playa para la piel atópica
Para maximizar los efectos positivos de la playa en la piel con dermatitis atópica, es importante seguir algunas pautas que ayudarán a mejorar los síntomas sin comprometer la salud cutánea:
- Elegir los momentos adecuados del día: Ir a la playa temprano en la mañana o al final de la tarde ayudará a evitar la radiación solar intensa.
- Bañarse en el mar con frecuencia: Realizar baños cortos en el mar y luego enjuagar con agua dulce para eliminar el exceso de sal.
- Aplicar una crema emoliente tras el baño: Es fundamental hidratar la piel con una crema específica después de cada exposición al sol y contacto con el agua salada.
- Usar ropa ligera y transpirable: Optar por prendas de algodón que protejan sin generar calor excesivo.
Protección solar en niños con piel atópica
Los niños con piel atópica requieren una protección solar específica para evitar la aparición de reacciones adversas. Se recomienda:
- Usar fotoprotectores físicos: Los protectores solares minerales o físicos suelen ser mejor tolerados por la piel atópica.
- Reaplicar cada dos horas: Asegurar una protección continua, especialmente tras los baños.
- Complementar con ropa y sombreros: Además de la crema solar, usar gorras y camisetas con protección UV.
La playa puede ser una aliada importante en la mejora de los síntomas de la dermatitis atópica si se toman las precauciones adecuadas. El sol, el agua salada y la arena pueden ayudar a reducir la inflamación y mantener la piel más saludable, siempre y cuando se respeten los cuidados necesarios para evitar daños adicionales. Mantener una rutina de hidratación, protección y exposición controlada al sol hará que la experiencia sea totalmente beneficiosa.