El desarrollo auditivo-motor es la capacidad de ejecutar movimientos guiados por los oídos. Incluye coordinación oreja-mano, oreja-pie y oreja-motor (ambas orejas). Los niños que crecen escuchando sonidos (ranas croando, perros ladrando, aviones volando, poesía, cuentos y música) tendrán habilidades auditivas bien desarrolladas.
El oído (sistema vestibular) juega un papel central en el desarrollo del lenguaje y el movimiento. Todo el cuerpo está dirigido por el oído como órgano auditivo. Cuando un niño escucha y mira con atención, usa todo su cuerpo y luego puede concentrarse en lo que necesita del entorno para su desarrollo.
Escuchar es una habilidad que los niños deben aprender para tomar conciencia de los sonidos de su entorno. Conduce a mejores habilidades de atención, un buen oído para aprender a escuchar y habilidades de discriminación auditiva bien desarrolladas, una habilidad importante para aprender a leer.
Esto significa que los niños aprenden a percibir los sonidos dentro de las palabras. A través de actividades musicales, los niños pueden aprender a escuchar similitudes y diferencias en tono, volumen e intensidad; sonidos, palabras y oraciones; números; ritmo y distancia.
La secuenciación y la memorización auditiva significa que lo que se escucha se puede almacenar y recordar de manera significativa. Esto también es importante para la lectura, así como para el análisis auditivo: analizar palabras o aplaudir sílabas o sonidos y síntesis auditiva, agregar sonidos y sílabas para formar una palabra o patrón.
Finalmente, el cierre auditivo significa que los niños pueden procesar instrucciones en menos de 4 segundos para que el contenido no se pierda. Como ves, el desarrollo auditivo también ocurre gracias a al música. La música debe ser una parte integral de la vida de los niños ya que les ayudará a tener habilidades que de otra manera no podrían conseguir o lo conseguirían de una manera más lenta.
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