Desintoxicación de los abuelos, ¿es necesario?

Los abuelos

Los niños necesitan a sus abuelos y los abuelos quieren a sus nietos muchísimo. Es normal que los abuelos ‘mimen’ a sus nietos, el papel de educar es de los padres. Pero los abuelos también transmiten grandes enseñanzas y valores a sus nietos que tienen un valor incalculable. Solo es necesario que se establezcan límites para que los niños no se aprovechen de la figura de sus abuelos y de su benevolencia.

Cuando los niños pasan tiempo con sus abuelos, es posible que notes que después su comportamiento es inadecuado, un poco más caprichoso y rebelde, ¡incluso desobediente! Es posible que exijan a sus padres cosas que les dan sus abuelos normalmente como golosinas o chocolates.

Puede pasar un tiempo hasta que los niños se dan cuenta de que no es lo mismo estar en casa de los abuelos que cuando se está en casa con papá y mamá. Pero en realidad, aunque es cierto que los abuelos pueden y deben ser más benevolentes que los padres, deben seguir la misma línea educativa que los padres quieren emplear en sus hijos para evitar en los pequeños, estados de confusión en su comportamiento.

Pasos para que no haya problemas con los abuelos

Hay que ser comprensivo

Es importante recordar que toma tiempo desaprender los malos hábitos. Tienes que ser comprensivo con el comportamiento de tus padres y también de tus hijos. Quizá tu hijo vio mucha televisión en casa de los abuelos porque ellos estaban cansados para hacerse cargo de ellos o llevarles al parque.

Que haya visto la televisión tanto rato en casa de los abuelos no significa que en casa se deba saltar las normas en cuanto al tiempo de pantalla. Por lo que será necesario que reduzcas el tiempo de pantalla de forma gradual día tras día. Puedes utilizar este tiempo para hacer otras cosas con tus hijos.

Sé firme

Los abuelos con los nietos no son ‘firmes’ porque ese es tu deber como padre o madre. Si después en tu casa tus hijos tienen un comportamiento rebelde después de haber estado en casa de los abuelos, utiliza la firmeza y el cariño para volver a poner en marcha los límites y las normas que existen en tu hogar.

Quizá al haber pasado un tiempo en casa de los abuelos tus hijos no siguieron sus rutinas y ahora, en casa, quieren saltárselas de nuevo. Si esto ocurre, tendrás que ser firme y flexible y entender sobre todo, que esto es normal y que solo necesitarás paciencia.

Niños y abuelos en vacaciones

Las consecuencias son tu aliadas

Si tu hijo sigue teniendo un comportamiento rebelde, entonces tendrás que decirles con calma que si sigue teniendo ese comportamiento no aceptado, tendrá que tener unas consecuencias por no hacer caso a las normas y límites existentes en vuestro hogar. Por ejemplo, si quiere saltar en la cama y seguir jugando sin escuchar que debe ponerse el pijama antes de cenar, una consecuencia es que se quede sin televisión después de haberse puesto el pijama.

Si tu explicación determinada todavía resulta en una rabieta monumental, podría ser el momento de emplear una estrategia de consecuencias algo más duras. A decir verdad, realmente no es una pelea justa. Por supuesto, los niños prefieren los abuelos a mamá cuando a normas flexibles se trata. Pero esto no debe amedrentar tu corazón, es tu deber educar a tus hijos dentro de normas y límites para que de esta manera se sientan seguros y protegidos todo el tiempo, y también, para que sepan qué se espera de ellos.


Naturalmente, los niños lucharán contra ti con cada fibra de su ser con la esperanza de escapar al lugar donde sus sueños se hacen realidad: en casa de los abuelos. Las consecuencias pueden ser tu única arma contra ellos, como por ejemplo, “¡Deja de gritar y levántate del suelo o mañana no irás a ver a la abuela!”

Busca ayuda si es necesario

En ocasiones, la mayor victoria es admitir una derrota a tiempo. Hay veces que los consejos de tu madre o tu padre (sí, los abuelos de tus hijos), pueden ser tu mejor aliado. Llama a tu madre y pídele ese consejo que necesitas en este momento.

Si esto no es una opción para ti pero quieres que las visitas a los abuelos no se conviertan después en una lucha constante con tus hijos, acude a un profesional para que te oriente en cómo deben ser tus actuaciones en el hogar teniendo en cuenta tu caso en concreto, así te podrá dar pautas personalizadas.

Habla con los abuelos para establecer límites

Si ves que la situación empieza a desmadrarse, que tú pareces siempre la mala de la película o que incluso, los abuelos te quitan autoridad delante de tus hijos… Entonces hay que poner remedio. En lugar de entrar en cólera y discutir con tus padres delante de tus hijos, lo mejor es que hables con ellos en privado desde la empatía y la asertividad.

Déjales claro que confías en ellos por encima de todo, pero que tú tienes en mente una forma de criar a tus hijos y es necesario que ellos participen siguiendo la misma línea por el bien emocional de los pequeños.

En este sentido, podrán seguir teniendo la misma relación con sus nietos e incluso darles golosinas a escondidas si eso les hace sentir estar más cerca de ellos. Pero hay una serie de normas en vuestro hogar que ellos también deberán cumplir como por ejemplo: las rutinas, nada de azúcar después de las 6 de la tarde, comer lo que coman todos (no hacer comidas aparte a los niños solo porque ‘no les guste’ la otra comida), no permitir caprichos superfluos o materialistas, etc. Estos son solo unos ejemplos de normas que puedes decir a tus padres para ir todos en la misma línea, pero tendrás que adaptar las normas a cómo es la crianza que estás llevando a cabo con tus hijos.

De esta manera, los abuelos podrán seguir la misma línea educativa que quieres para tus hijos, y los niños, sabrán que los abuelos y los padres van siempre por la misma línea, y que se informan de las cosas que suceden cuando unos no están y otros sí.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.

  1.   RMQ dijo

    Pues vaya soluciones! Dejar que los abuelos hagan lo que les de la gana, y luego todo lo que consiguen los padres se destruye, hasta que se vuelve a encauzar? sinceramente, no es una solución.
    Si los abuelos no ayudan y ponen piedras en el camino para que los padres avancen en la educación de los hijos, hay que plantearse reducir las visitas. Triste, pero mas triste es que no te ayuden en la educacion de sus nietos.