Desprendimiento de la placenta, ¿qué es?

desprendimiento de plaenta

Cuando quedas embarazada entras en un mundo nuevo, con vocabulario o conceptos que aunque los hayas oído nombrar, y muchos los conozcas, se despliegan ante ti con nuevos significados. ¿Por qué? Pues porque esos conceptos se hacen carne en tu cuerpo, en tu experiencia.

Una de estas palabras viejas conocidas es placenta. Ya sabemos que es fundamental en el embarazo, que es una estructura que permite la vida y el desarrolló del bebé y otras cosas más que seguro hemos leído aquí y allá, o visto por tele, sin prestar atención (si es que el embarazo y la maternidad estaban aún a años luz de nuestros presentes). Veamos hoy un problema que puede tener la placenta: su desprendimiento, ¿qué es?

La placenta

Qué es el desprendimiento de placenta

Como dijimos más arriba es un órgano fundamental en la gestación del bebé pues brinda de nutrientes y oxígeno a la criatura que allí se gesta durante alrededor de nueve meses. Además, es tan eficiente que si por un lado mete nutrientes por el otro se deshace del desecho de toda esta actividad para que la vida se desarrolle en el mejor de los ambientes.

La placenta está adherida a la pared del útero y tiene también el cordón umbilical. La placenta puede estar adherida al útero por arriba, por adelante, por atrás, por un costado o lateralmente, pero hay casos en los que por alguna razón se adhiere en la parte inferior y si sucede eso, que la placenta esté baja, los médicos le dicen «placenta previa».

Si todo sale bien, el embarazo se desarrolla sin muchas novedades durante nueve meses, dando lugar de manera maravillosa a un ser humano, pero muchos factores pueden alterar el normal funcionamiento de este órgano, complicando un embarazo. ¿Cuáles? Ya sabes, la edad de la mujer, la rotura del saco amniótico antes de iniciarse el trabajo de parto, embarazos múltiples, la presión arterial alta, problemas de coagulación, ciertas sustancias consumidas por la embarazada o un traumatismo abdominal, por ejemplo.

Desprendimiento de placenta

Desprendimiento de placenta

En ocasiones uno de estos problemas puede desencadenar el desprendimiento de la placenta. No es el único problema que pueden generar, también existe la placenta adherida o la placenta previa, pero el desprendimiento de la placenta es grave y puede desencadenar una emergencia con peligro de vida para el bebé y la madre.

¿Por qué ocurre? No se sabe a ciencia cierta las razones, pero el mecanismo está claro: la placenta se desprende en la zona en la que los vasos sanguíneos de la madre se unen a los del feto, hay una hemorragia y a consecuencia se despega la placenta.

Como su nombre lo indica, se trata de un desprendimiento de la placenta de la pared del útero que puede ser total o parcial. Si ocurre eso puede complicar, disminuir o directamente bloquear, el paso de oxígeno y nutrientes al bebé y también que la madre sufra fuertes sangrados.

Debes saber que el desprendimiento de placenta es grave pero poco frecuente, apenas si afecta al 1% de los embarazos, y que, si se acude a emergencias pronto, puede ser tratado. ¿Cuándo suele ocurrir? Puede producirse en el último trimestre.


Reposo en el desprendimiento de la placenta

¿Cuáles son los síntomas del desprendimiento de placenta? Debes estar atenta a si hay o no hemorragias vaginales, aunque puede haber desprendimiento sin sangrado, o con sangrado intermitente o muy ligero; dolor abdominal o de espalda que aparezca de manera repentina y contracciones.

¿Cómo la diagnostican los médicos? Se hace una ecografía. aunque no es tan eficaz directamente sí puede detectar la bradicardia fetal que es una consecuencia de la hipoxia producida por el desprendimiento placentario; también se hace una cardiotocografía, para evaluar el feto y las contracciones del útero, y un análisis de sangre para saber si hay anemia.

Sabemos qué es, cuándo puede ocurrir, cómo se diagnostica… ¿y cómo puede tratarse? Eso dependerá del estado de la madre y del feto, el grado en el que la placenta se haya desprendido y la edad gestacional del bebé. Si es desprendimiento es prematuro, en embarazos menores a 34 semanas, se va a esperar hasta la semana 37 o 38 para inducir el parte, reposo extremo de por medio.

¿Hay algo que podamos hacer como medida de prevención? Pues podemos evitar fumar, estar atentas a no tener déficit de ácido fólico, no consumir drogas, controlarnos siempre si somos «madres añosas» o padecemos hipertensión arterial crónica, ya sea por el embarazo o desde antes.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.