No hay nada más indeseable que aguantar los mosquitos y sus picaduras durante el verano. El calor hace que los mosquitos campen a sus anchas alrededor de nuestra y aunque estés embarazada, no tendrán piedad contigo tampoco. Pero en el embarazo debes tener en cuenta algunas consideraciones para que te protejas de los mosquitos sin ponerte en peligro.
En realidad si utilizas los repelentes contra los mosquitos de forma adecuada, no tienes por qué correr riesgos de ningún tipo. No hay evidencias de que los anti mosquitos sean peligrosos de ningún tipo, incluso si entre sus componentes tiene dietiltoluamida (DEET). Aunque, lo que sí se sabe es que los médicos recomiendan a las mujeres embarazadas que durante el primer trimestre de gestación no utilicen ningún repelente de mosquitos que contengan ese componente.
Durante el segundo y el tercer trimestre es necesario que las mujeres no apliquen ese componente directamente sobre la piel, sino que es mejor hacerlo sobre la ropa y en pequeñas cantidades.
También hay repelentes que contienen Icaridina o picaridina que es un componente eficaz contra los mosquitos y tiene menos toxicidad que el componente anterior. Por este motivo se recomienda su uso siempre que se haga caso a su etiquetado correctamente y evitando la aplicación o exposición excesiva.
Por otra parte, los repelentes con ácido 3-N-butil-N-acetil-aminopropionico (IR3535) tienen muy baja toxicidad y su perdurabilidad es menor, pero también son eficaces. Este componente es inofensivo para la piel, por lo que es seguro durante el embarazo.
Además siempre tendrás las opciones naturales:
- Mosquiteras en las ventajas de los dormitorios
- Citronela
- Aceite de eucalipto
- Antimosquitos eléctricos con ultrasonidos
- Antimosquitos eléctricos con recambio
- Pulseras de goma o brazaletes antimosquitos
¡No permitas que los mosquitos te chupen la sangre durante el verano y disfruta tranquilamente de las noches estivales!