Con la llegada de un nuevo curso escolar, llegan de nuevo los catarros y virus varios en los niños, tales como resfriados, otitis, conjuntivitis y virus estomacales varios. Por mucho que quieras evitarlo, es prácticamente imposible que tu hijo se contagie varias veces a lo largo del curso. Piensa que los niños no son escrupulosos por norma y comparten botellas de agua, cubiertos y todo lo que esté a su mano.
Lo único que puedes hacer como método preventivo es, aumentar las defensas de tu hijo a base de una buena alimentación. Además de enseñarle algunos buenos hábitos de higiene, como lavarse las manos después de ir al baño y antes de comer. Por lo demás, solo puedes esperar el temido virus de turno y actuar una vez se manifieste. En el caso de los virus estomacales, generalmente se tratan con dieta blanda y suero con el que podrán recuperar los minerales y electrolítos perdidos.
En qué consiste la dieta blanda
Cuando se habla de dieta blanda, se hace referencia a un tipo de alimentación suave y no irritante para el estómago. De forma que el estómago pueda asimilar mejor los alimentos que se ingieren, y así, se reducen los problemas generales de las digestiones lentas. Es decir, a través de alimentos ligeros y de la forma en que se cocinan, se facilita el trabajo del estómago dañado como consecuencia del virus que lo ataca.
La dieta blanda no consiste únicamente en el tipo de alimentos que se ingieren, también es fundamental la forma en que se cocinan los alimentos. Todo esto en conjunto, permite que el niño se recupere del virus que le afecta sin perder nutrientes y sin correr otros riesgos como la deshidratación.
Por lo tanto, si tienes que darle dieta blanda a tu hijo tendrás que cocinar siguiendo alguno de estos métodos:
- Al vapor
- Hervidos
- A la plancha con muy poco aceite
- Al horno
En cualquier caso, la cantidad de aceite a usar debe ser la mínima y siempre utilizando un aceite de calidad como el aceite de oliva virgen extra.
Cuándo se utiliza la dieta blanda en niños
La dieta blanda se utiliza en los casos en los que existe un problema estomacal, generalmente debido a un virus. Cuando un virus ataca al sistema gastrointestinal, los síntomas principales son los vómitos y la diarrea. De forma que el niño pierde gran cantidad de nutrientes, minerales, líquidos etc, lo que supone un grave riesgo de que el pequeño sufra deshidratación.
Este tipo de dieta más ligera, ayuda en el proceso de asimilación de los alimentos a su paso por el estómago, que se encuentra irritado en ese momento como consecuencia del virus. De esta forma, el niño se recupera en pocos días y mientras lo hace, obtiene los nutrientes básicos y la hidratación esencial para que su salud en general no se vea afectada.
Alimentos permitidos
Los alimentos que se pueden incluir en la dieta blanda, son aquellos considerados astringentes. Estos son los alimentos más recomendados para tratar un problema estomacal:
- Pescado blanco, cocinado a la plancha, hervido o al horno. Utiliza muy poco aceite y nada de sal, puedes aportar algo de sabor con un chorrito de limón
- Pechuga de pavo o de pollo, horneado o cocinado a la plancha
- Arroz blanco hervido
- Zanahoria hervida
- De las frutas, las recomendadas por su efecto astringente son el plátano y la manzana
- Yogur
También es muy importante la hidratación, puesto que con la diarrea y los vómitos se pierden gran cantidad de líquidos. Puedes preparar en casa una solución de suero alcalino, para que el niño pueda recuperar los electrolítos, los minerales y los nutrientes perdidos. La receta es muy sencilla, solo necesitas:
- 1 litro de agua
- el zumo de 2 limones
- una pizca de sal
- 2 cucharadas de azúcar
- una pizca de bicarbonato
Deja el suero preparado y procura que el niño lo vaya tomando durante el día a pequeños sorbos. Si lo prefieres, en la farmacia puedes encontrar bricks de suero alcalino ya preparados. Además, los podrás encontrar de diferentes sabores y en la cañita que incorporan, se añaden probióticos que ayudarán a recuperar la normalidad estomacal del niño.