Ya ha pasado la Navidad, y sin pesarte ya has descubierto que has puesto algún kilo de más. No pasa nada, vamos a darte algunas recomendaciones y dietas que puedes seguir en estos días para volver a tu peso recomendado. Se trata de unos consejos básicos, pero no olvides comentarlo con tu matrona, o tu médico, para que te den el visto bueno.
Seguramente alguno de los excesos que has cometido en Navidades tiene que ver con el consumo de azúcar, es inevitable. Pero no olvides controlar esto, piensa en el riesgo de la diabetes gestacional. Hay que deshacerse de los excesos, depurar, pero sin poner en peligro tu salud o la del bebé.
Reconduzcamos los excesos de Navidades
Si te has pasado con los dulces esta Navidad, seguramente también habrás aumentado de peso. Esto no es demasiado aconsejable, sobre todo porque no es recomendable que los kilos que cojas, sean por un único grupo de alimentos. Y además, el pero que cojas durante el embarazo tiene que ser progresivo.
Antes de ponerte a dieta por ti misma, es mejor que consultes con tu matrona o con el nutricionista y que te hagas algunos exámenes. Lo que vamos a darte son algunas recomendaciones generales, que debes tener en cuenta, no sólo en un momento puntual, para volver ajustar el peso, sino a lo largo de todo el embarazo.
Sobre todo, no te obsesiones, ni te castigues por tus excesos. Ya han ocurrido, ahora toca depurar, cuidarse y seguir adelante. Es más fácil de lo que crees, y puede ser una buena excusa para comenzar a hacer ejercicio, si no lo haces ya. Y ¡bebe al menos 2 litros de agua al día! esto te ayudará a eliminar los líquidos acumulados.
Propuesta de dieta para embarazadas
Durante el embarazo, para pasar del café de las mañanas ya te recomendamos los cafés de cereales. Un desayuno de café de cebada, con un poco de leche descremada, y un par de galletas integrales bastarán para comenzar el día. Siempre y cuando antes de llegar al mediodía pares para un refrigerio a media mañana. En este caso la fruta es excelente, mejor si es de temporada y poco azucarada, como las manzanas.
En los días siguientes a las Navidades puedes suprimir la pasta y el arroz que pueden hacer aumentar el nivel de azúcar en sangre. Para asegurar la ingesta de carbohidratos bastará con consumir un panecillo de pan integral de 50 gramos en la comida principal. En el caso de que el plato principal sean legumbres o sopa de cebada, espelta, avena, debes eliminar la porción de pan.
En el almuerzo o en la cena puedes acostumbrarte a un abundante plato de verduras, crudas o cocidas. En las noches frías nada mejor que una buena sopa de verduras o un caldo de carne, pero sin grasa. Las verduras tienen la propiedad de ralentizar la absorción de lo que es se come más tarde, prolongando la sensación de saciedad.
Consejos adicionales a la dieta post Navidad
Algunas de estas recomendaciones las debes llevara cabo no sólo en estos días de ajuste a la normalidad, sino a lo largo de todo el embarazo. Por ejemplo, a la hora de condimentar los platos una pizca de queso parmesano con una cucharada de aceite de oliva virgen extra crudo basta para cubrir el incremento de calcio requerido durante los nueve meses. El parmesano tiene un buen poder saciante y, en pequeñas cantidades, no supone gran aporte calórico.
No te saltes ninguna comida. Hay que distribuir las calorías a lo largo de todo el día. No olvides comer algo a mitad mañana y a media tarde. Por la tarde, dentro de tu dieta, puede tomar una barrita de cereales o un yogurt natural, o kéfir, al que puedes añadirle algunas nueces, que también son muy recomendables.
Es el momento de apostar fuerte por el agua, estar bien hidratada y abandonar el consumo de refrescos y también de los zumos envasados, que tienen mucha azúcar. Por supuesto aléjate de la bollería industrial y regala los dulces sobrantes de la Navidad. Mientras los tengas en casa son una tentación.