Diferencias entre las ecografías de niño y de niña

La ecografía es la mejor técnica para saber cómo se va desarrollando tu bebé dentro de tu vientre. Con esta sencilla prueba incluso se puede determinar cuál puede ser el sexo de tu bebé. Para muchos padres es necesario y vital conocer el sexo del bebé, ya que es una ilusión verídica y crucial, aunque otros padres prefieran sentirse al margen y llevar su incógnita hasta su alumbramiento.

¿Hay diferencias entre ecografías de niño y de niña? Pues sí que las hay, aunque la ecografía practicada en sí es la misma, cada una revelará de forma individual e independiente cuál es el sexo de tu bebé. Para ello hay formas de llegar a un punto de visualización que los expertos te pueden desvelar en ese momento. Aquí te desvelamos cuáles son esos puntos.

Diferencias entre las ecografías de un niño y de niña

Durante una ecografía se puede diagnosticar muchos datos relevantes sobre el crecimiento intrauterino del bebé. Junto con la exposición que muestra una imagen también se puede explorar el latido de tu bebé, y realmente es algo maravilloso escuchar y ver que hay vida en tu interior.

¿Cuándo puedo realizar este tipo de ecografía?

Para hacer una exploración exacta y determinar el sexo de tu bebé es necesario esperar con mayor certeza sobre la 20 semana de gestación. Aunque ya hay ecografías que pueden determinar su sexo sobre el final del primer trimestre.

La probabilidad exacta de llegar a esta semana de gestación es porque se puede observar que el embrión ya moldea una forma prominente o el “tubérculo genital”.

¿Cómo diferenciar el sexo de un niño y de una niña?

Se podrían dar diversos casos en los que no llega a ser posible hacer un diagnóstico preciso. Llegando al momento preciso de la ecografía muchos bebés no llegan a mantener una posición correcta para su exposición. Pueden estar de espaldas, o sus extremidades lo imposibilitan por lo que pueden llegar a estar así toda la gestación y no dejar visionar un dato concreto.

Por otro lado, llegando a la semana 20 de gestación los miembros de ambos sexos pueden llegar a ser casi iguales y tener el mismo tamaño, por lo que muchos médicos no se atreven a dar un diagnóstico preciso por sus dudas. La ausencia de pene no significa que tenga que ser niña, por lo que los especialistas buscarán otras formas o elementos para determinar el sexo.

Con la presencia del “tubérculo genital” y la experiencia de un ojo experto se puede llegar a interpretar la forma del pene y el escroto de un niño, y en el caso de una niña si se ha formado el clítoris y los labios vaginales.

La inclinación de este tubérculo determinara el sexo: si su inclinación respecto a la columna es superior a 30 grados nos estará indicando que es niño, pero si su inclinación es inferior la respuesta es niña.

Para saber que es niña, se valorará con el signo de la hamburguesa o el de las 3 líneas. Se podrá determinar si son tres líneas de que se trata de los genitales femeninos: labios y clítoris. Es por ello que se le denomina el signo de la hamburguesa.

Para saber que es un niño, se valorará con el signo de la tortuga o de las dos líneas. En esta visualización se observará la forma de dos líneas que representará la punta del pene junto con los dos testículos. Para valorar con mucha mayor precisión, sobre todo en los niños, es mas ocasional utilizar el método de los ultrasonidos.

No obstante, con la ecografía no es el método más preciso y seguro que se puede encontrar para diagnosticar el sexo del bebé. Podemos siempre recurrir a un análisis de sangre sobre la octava semana de gestación, dónde nos determinará el sexo del bebé con la presencia del ADN del embrión en la sangre de la madre.