Durante el embarazo es habitual tener una sensación de falta de aire y fatiga, especialmente en el tercer trimestre. Y es que nuestra función respiratoria se ve afectada por numerosos factores. ¿Estás sintiendo esta dificultad para respirar durante el embarazo? No te alarmes y asegúrate de que se trata simplemente de la disnea de la embarazada.
Disnea de la embarazada es como se denomina a la falta de aire durante el embarazo. No es raro padecerla; de hecho, se calcula que alrededor del 60% de las mujeres embarazadas lo sufre. Descubre qué es, cuáles son sus síntomas y cuáles las causas que lo provocan.
¿Qué es la disnea de la embarazada?
La disnea fisiológica de la embarazada es generalmente es una molestia leve y pasajera en la que la mujer percibe una falta de aire que, sin embargo, no repercute en el nivel de oxígeno que le llega a través de la placenta.
¿Cómo puedo saber si es disnea? Estos son algunos de los signos y síntomas comunes de la disnea durante el embarazo. Puedes sentirlos todos o solo algunos y con diferentes intensidades en cada episodio. Son molestos, si, pero si es disnea no serán graves.
- Falta de aliento.
- Debilidad corporal.
- Cansancio.
- Decoloración azulada de las uñas y la piel.
- Inquietud.
- Patrones de respiración anormales.
- Aumento de la frecuencia cardíaca.
¿Es peligrosa?
La disnea de embarazada no entraña riesgos para la salud del bebé y se manifiesta de forma puntual. Al tratarse de una carencia leve, esta no llega a repercutir en el nivel de oxígeno que le llega al bebé a través de la placenta. No hay que preocuparse, por tanto, mientras se limite a ser un malestar puntual y no vaya acompañada de otros síntomas graves.
En cuanto a qué puedes hacer para sobrellevar mejor esa sensación, lo ideal es que recurras a los ejercicios de respiración profunda y consciente que probablemente te hayan ya enseñado en los cursos de preparación al parto. ¡Ponlos en práctica!
¿Qué causa la dificultad para respirar?
Existen numerosos factores en el embarazo, como ya os adelantábamos en la introducción, que provocan estos episodios de falta de aire y fatiga. Sin embargo, son tres los mas importantes y los que describimos a continuación:
- Con el crecimiento del bebé, el útero se expande y el diafragma y los pulmones se comprimen, reduciéndose como consecuencia la capacidad de expansión de la caja torácica. Esta circunstancia está estrechamente ligada con esa falta de aliento tan característica de la disnea de la embarazada, , especialmente a partir de la segunda mitad del embarazo.
- El aumento de progesterona es otro de los factores que afectan a la capacidad respiratoria. Las alteraciones hormonales durante el embarazo, especialmente el aumento de la progesterona, y una respuesta excesiva de los receptores químicos periféricos y centrales, inducen a una ventilación muy superior a las demandas metabólicas reales. O lo que es lo mismo, a que la mujer respire más rápido, lo que provoca la sensación de falta de aire.
- Otro factor desencadenante es la anemia producida durante el embarazo debido a la deficiencia de hierro, que es fundamental para la producción de hemoglobina, y la formación de glóbulos rojos, que son células encargadas de transportar oxígeno a los tejidos del cuerpo y al bebé. Como consecuencia de esta anemia, la mujer embarazada puede experimentar falta de aire, así como otros síntomas como fatiga extrema, mareos, palidez o palpitaciones cardíacas.
Conclusión
La expansión del útero y las alteraciones hormonales afectan de diferentes formas a nuestro cuerpo, provocando, entre otros síntomas, dificultad para respirar durante el embarazo. Este síntoma aparece con frecuencia de forma leve y puntual a partir, principalmente, el segundo trimestre, conociéndose si no hay otros síntomas asociados como la disnea de la embarazada.
La disnea de la embaraza no es grave y no afecta al bebé, por lo que no debes alarmarte. Solo si tienes esa sensación de forma constante o está acompañada de otros síntomas mas graves, debieras preocuparte y consultarlo con tu médico.