Ser madre es una experiencia única y maravillosa que cambiará nuestra vida para siempre. Actualmente muchas mujeres, por decisión propia o por circunstancias de las vida, tienen que afrontar solas el reto de la maternidad. Esto puede tener sus complicaciones, por eso hoy os hablaremos de las dificultades de ser madre soltera.
Un modelo de familia diferente
Ya no es extraño ver familias donde la mujer hace el papel de madre y de padre a la vez. Es un modelo de familia diferente que cada vez es más común hoy en día. Es un modelo de familia que no es mejor ni peor que otros, solo es diferente. El no encontrar la pareja adecuada para hacerlo o por abandono de sus parejas, hace que muchas mujeres vivan la maternidad en solitario. Gracias a la ciencia muchas mujeres pueden decidir ser madres sin tener pareja.
Ser madre soltera tiene sus ventajas y sus inconvenientes, que trataremos hoy en este post. Las responsabilidades y dudas se multiplican, pero al amor hacia ellos, el tiempo y la paciencia nos darán las armas para solucionar todos los problemas que vayan llegando. Veamos cuáles son las dificultades de ser madre soltera.
Dificultades de ser madre soltera
- No hay reparto de responsabilidades. Al ser dos los progenitores siempre puede haber un reparto equitativo de las responsabilidades para que uno de los dos no se cargue demasiado. En este caso, al ser madre soltera, no habrá ese reparto lo que puede resultar agotador.
- No contar con ayuda económica. Un niño trae muchos gastos, y al ser la única fuente de ingresos en el hogar no es fácil. En algunas ocasiones en necesario pedir ayuda a la familia para sobrellevar tanto los gastos como las responsabilidades.
- Tienes que hacer de padre y madre. Hay que lograr un equilibrio para hacer el rol de ambos sin perder la cabeza. Supone un gran reto y una gran madurez, que puede lograrse con dedicación, comunicación y cariño. Así puedes crear una relación sana con tus hijos, donde tu apoyo será vital para su desarrollo emocional y para ser feliz.
- Afrontar las preguntas sobre quien es su padre. Si no hay padre reconocido por haber usado un donante o por abandono del padre, tendremos que enfrentarnos en algún momento a la temida pregunta. Lo mejor es ser sinceros, sin dar demasiada información que no venga al caso pero respondiendo a sus dudas. Explícaselo con naturalidad, adaptando el mensaje según su edad para que lo comprendan. El no saber sus raíces es mucho peor que ocultárselas.
Cómo afrontar la maternidad en solitario
- Pide ayuda a tu familia. No te sientas mal por pedir ayuda, no pasa nada. Sobrecargarte y callarte solo hará que vivas estresada, ansiosa y que no puedas disfrutar de tu maternidad. Seguro que tu círculo más cercano estará encantado de ayudarte en lo que necesites. No estás sola y necesitarás también tiempo para ti misma.
- No seas demasiado exigente contigo misma. Castigarte por creer que no lo estás haciendo bien o que te has equivocado solo te hace más daño. No existe un modelo de familia perfecto, y no tenerla también tiene sus ventajas. Poder decidir por ti misma la educación y valores que quieres dar a tu hijo, no tener que dar explicaciones o que no haya reparto de custodia son algunas de ellas. Tu hijo no estaría mejor con un padre, solo te necesita a ti, a tu cariño, amor y comprensión.
- Puedes pedir ayuda psicológica. Si no es una decisión tomada, afrontar la maternidad en solitario puede ser duro y agotador mentalmente. Aceptar la situación real, no castigarse ni culparse es necesario para poder crecer emocionalmente. Si no puedes sola pide ayuda psicológica, y te dará las herramientas necesarias para llevar esta situación de la mejor forma.
Porque recuerda… la maternidad en solitario también tiene sus ventajas. No te centres en lo negativo, te traerá unas enseñanzas que te harán crecer y madurar como nunca antes.