A todos los niños les gusta jugar a los disfraces, porque es una forma genial de adoptar otra personalidad y dejar volar la imaginación. Para no caer en los mismos disfraces de siempre, que al final pueden resultar repetitivos y aburridos, es importante dedicar un tiempo a buscar alternativas originales y divertidas. Además, es importante que sean disfraces atemporales y apropiados para todos.
Procura tener en casa un arcón con disfraces o un rincón en el armario donde colocar todo tipo de prendas y complementos que se puedan usar para los disfraces. Los niños lo tendrán siempre a mano y así podrán colocar cada cosa en su sitio después de jugar. Puede ser la ocasión ideal para reciclar esas prendas que se han quedado anticuadas y disfrutar de una forma diferente de lo que ya no se usa.
Ideas de disfraces originales
Cuando hablamos de disfraces originales, nos referimos a disfraces divertidos, que puedan usar por igual niños, niñas, adultos o cualquiera que quiera pasar un rato de juegos con los niños. Involucra a los niños en el juego, pregúntales de qué quieren disfrazarse y utiliza esa información para encontrar ideas con las que sorprenderlos. Estas son algunas ideas de disfraces originales, te servirán de inspiración y seguro que a tus hijos les encantarán.
- Wally: el simpático personaje de los cuentos ¿Dónde está Wally? es una opción perfecta para todos los niños. Solo necesitas alguna camiseta blanca vieja, pinta algunas franjas de color rojo y ya tendrás la mitad del disfraz.
- Loro: o cualquier otro pájaro exótico lleno de color. Solo necesitarás fieltro de colores para crear una capa llena de plumas de colores vivos y llamativos.
- Vikingo: Los vikingos están de moda gracias a las exitosas series de televisión y películas de esta temática. Disfrazar a los niños de estos míticos personajes será muy fácil, podrás usar ropa vieja y maquillaje para transformar a tus hijos en unos minutos.
- De papá o mamá: ¿Te imaginas a tus hijos disfrazados de ti? No hay nada más divertido que ver cómo los niños imitan los adultos que les rodean.
Cualquier disfraz es divertido, es una forma de evadirse y desinhibirse, no solo para los niños. Por lo qué, no dejes de jugar con tus hijos, disfrazarte con ellos y aprovechar el tiempo en familia disfrutando de cualquier juego con los más pequeños.
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