Habrás oído la expresión, e incluso experimentado eso de que “mi hijo se distrae con una mosca volando”. Y sí, mantener la concentración de un niño es de las cosas más complicadas. Sobre todo si tratamos que la mantengan en lo que al adulto le interesa que haga y durante el tiempo que necesitamos que esté concentrado.
En contraposición a esto habrás observado que tu hijo o hija puede dedicarle la mayor concentración y el tiempo que sea necesario a a aquella actividad que le interesa. Ese es el quid de la cuestión, los niños sólo prestan atención a lo que les interesa. Este es nuestro mayor reto como educadores o padres, hacerles interesantes las cosas.
4 pasos que te ayudan con los más pequeños
Te damos cuatro pasos que ayudan a mejorar la concentración de los niños y niñas, aunque no creas que son milagrosas. Son herramientas que te ayudarán a ti y a ellos, pero hay que ser constantes.
- Si el niño es pequeño todo le va a llamar la atención. Pasará de una actividad a otra de inmediato. Es bueno enseñarle que cada tarea tiene su tiempo.
- Aunque no lo creas una forma de mejorar la concentración de los niños es su dieta. El desayuno es la comida más importante, procura que sea un desayuno completo y, si puedes, está con él o ella en todas sus comidas
- Procura que no pasen tiempo en casa encerrados. Llévalo al parque, de paseo o en contacto con la naturaleza. Esto les oxigenará el cerebro y les ayudará en la concentración.
- En esta misma línea va el deporte, o las actividades en grupo, que le ayudarán a concentrarse en el equipo y en su propia función
Ayudas para el aprendizaje escolar
Si conseguimos atender sólo a un estímulo nuestra mente aprenderá mucho mejor y de manera más rápida. Por eso la concentración es imprescindible para el aprendizaje. Así que evita distracciones mientras el niño realiza las tareas, como interrupciones del móvil, ruido de aspiradoras, televisión, y cosas así.
Cambiar de materia o asignatura de estudio cada cierto tiempo ayudan. Y es que al iniciar una nueva tarea el proceso de atención es mayor. Es mejor hacer todos los días a la misma hora los deberes. Si un niño o niña se acostumbra a hacer el esfuerzo de concentrarse todos los días a la misma hora, al cabo de unos días logrará que su mente se concentre con más facilidad en ese momento.
Intercala descansos, y deja la tarea más difícil (para él) para hacerla hacia la mitad del tiempo en el que la hayáis programado. Hacer descansos es bueno para recuperar la concentración, peor no se trata de hacer una merienda de una hora. Sino simplemente unos 5 minutos para ir al baño, hacer estiramientos, jugar a algo rápido y después volver a la tarea.
Ichigyio zammai, el arte japonés de la concentración para niños
En la actualidad están muy de moda las culturas orientales. El Ichigyio zammai es un término japonés que se refiere a poder concentrarse de forma total en una sola actividad. Este arte puede ayudar a niños, adolescentes y adultos, ya que todos vivimos inmersos en la multitarea.
Una manera de enseñar a los niños a hacer una sola cosa a la vez es hacer una lista de lo que tienen que hacer. Lo primero lo más importante, no lo más urgente. Elimina de su pensamiento ideas como que alguna materia no se le da bien, o que no entiende lo que lee. Trata de evitar los prejuicios.
Enseñarles a que se concentren en el ejercicio, no en lo que les queda por hacer. Por ejemplo, si estás haciendo una suma, piensa en la suma, luego en escribirla. Ahora ya puedes mirar la siguiente suma. Refuérzale esta idea, él o ella misma, se dará cuenta que es más eficiente y rápida cuando se concentra en una tarea únicamente.
Todo esto parece sencillo, pero sabemos que no lo es. No te enfades, ni le regañes si no lo consigue a la primera.
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