Hay algunas pistas para saber si un niño es superdotado, una de ellas es el lenguaje, ya que los niños superdotados empiezan a hablar antes que la media. Esto no significa que todos los niños precoces en el habla tengan altas capacidades, que es la manera en la que los expertos se refieren a los niños y niñas superdotadas.
Es común que las madres de niños superdotados comenten que su hijo ya mostraba un interés en el habla alrededor de los 3 o 4 meses, son niños muy expresivos que ya tratan de comunicarse hablando, no sólo con sonidos, y dicen su primera palabra alrededor de los 6 meses.
El habla en los niños superdotados
Lo primero que hay que dejar claro es que todos los niños son excepciones. Es decir, hay una serie de hitos evolutivos, pero no son cerrados, sino orientativos. En el caso de los niños con altas capacidades ocurre lo mismo, hay una serie de pautas que te pondrán sobre la pista de sus habilidades, pero no te obsesiones con ellas.
Los niños y niñas superdotadas también muestran una alta capacidad en el dominio del lenguaje. Aprenden a un ritmo acelerado y sin apenas errores. Una de las características es que ellos mismos se corrigen la pronunciación. Muy pronto, puede ser alrededor de los 9 meses, ya relacionan el objeto con el concepto. Y además suelen hacerlo con todo lujo de detalles. Estos niños no suelen utilizar el genérico de pájaro, sino que distinguirán una paloma de una gaviota o un gallo, y los nombrarán de esta manera.
Alrededor del año o el año y medio ya son capaces de juntar distintas palabras completas, y construir frases. Curiosamente estos niños disfrutan con la complejidad, lo que pone a prueba su cerebro y se divierten con ello. Es por eso que de más mayores se produce el fracaso escolar. No hay nada peor para el cerebro de un niño de altas capacidades que el aburrimiento.
Comparando el lenguaje en los niños superdotados
Dentro de los estándares de normalidad un niño de 18 meses tienen un vocabulario de entre 5 y 20 palabras, en cambio los superdotados superan ya las 100 palabras. Además a esta edad ya muestran interés en letras, números, figuras, colores, y texturas que nombran e identificar incluso sin enseñanza directa de los padres. También pueden formar frases largas.
Los niños de 2 o 3 años tiene en su vocabulario unas 300 palabras, mientras que el superdotado manejará palabras y construcciones como un niño de 4 años o más. Y a los 3 años ya controlan un lenguaje similar al de un adulto. La etapa del ¡»por qué» llega antes en los superdotados, su curiosidad puede poner a prueba la curiosidad de cualquier madre. Expresar sus dudas con precisión y hablar sobre sus sentimientos o los de los demás.
Es común que los niños superdotados lean, escriban y estén sumando y restando a los 4 años. Hablan casi con la precisión de un adulto, y lo hacen sin parar utilizando palabras sofisticadas y precisas. Les gusta elaborar historias o canciones de forma casi espontánea. Y a partir de los 6 puede ser complicado hablar con ellos, harán preguntas verdaderamente difíciles para las que tendremos que recurrir a buscar la información. Es el momento de que busquen sus soluciones en el diccionario, u otros materiales.
Hablar es más que repetir palabras
Hay niños, y niñas, que son muy precoces a la hora de desarrollar el habla, expresarse, mantener la atención, recordar objetos. Sin embargo no se consideran niños de altas capacidades. Lo que los niños superdotados hacen con el lenguaje es que lo asimilan y utilizan de forma precisa.
Los niños y niñas con altas capacidades no sólo exponen los pensamientos aprendidos, sino que suelen hablar con conocimiento de causa desde el inicio. Por ejemplo, si le preguntamos ¿por qué es un gallo? Nos responderá que tiene cresta, el pico, el color de las plumas, el sonido que hace, lo que come.
La memoria es otra de las cualidades que los superdotados manifiestan. Por tanto son capaces de recordar información de inmediato y a su vez interrelacionarla con otra ya aprendida. No es extraño que los niños superdotados expongan sus argumentos, por ejemplo, porqué usar mascarilla con cuestiones que haya oído en la televisión, en casa, y haga toda una exposición de salud y prevención sobre la misma, que te dejará con la boca abierta.