El miedo a que los niños no sepan masticar correctamente cuando los pequeños comienzan a comer comida sólida y dejan atrás los purés. Por eso es muy importante que les enseñemos a hacerlo bien y evitarnos sustos innecesarios. Hoy os hablaremos de unos ejercicios para enseñar a masticar correctamente a los niños.
La masticación no es solo buena para que no se atraganten, sino que tiene muchos beneficios para el cuerpo. La masticación es muy buena también para sus dientes, favorece la absorción de nutrientes durante la digestión, evitamos sufrir de gastritis, la sensación de hambre es mucho menor, disminuye el nivel de estrés y ansiedad, y favorece la digestión y el correcto desarrollo de su boca. Los niños necesitan tomar alimentos sólidos (siguiendo las indicaciones de tu pediatra) para que vaya fortaleciendo su dentadura. Para que lo puedan hacer de forma correcta os dejamos unos sencillos consejos.
¿Cómo y cuando debemos enseñarles a masticar?
No es algo que se aprenda de un día para otro, sino que es de forma progresiva. Según se le vayan introduciendo los alimentos sólidos (que suele ser alrededor de los 6 meses) podemos ir comenzando a enseñarles. Podemos comenzar dejando de usar la batidora y usar mejor el tenedor para aplastar y así dejar algunos trocitos para que pueda masticar y así cambiar la textura de los purés. Así se irá acostumbrando a masticar alimentos de forma progresiva.
Si esperas demasiado puede que se junte con su etapa del no, de los terribles 2 años, y que te sea más difícil enseñarle a masticar o introducir alimentos nuevos. Al tiempo que les enseñamos a masticar debemos ir introduciéndoles nuevos alimentos en trocitos pequeños para que sus dientes vayan trabajando y fortaleciéndose. Puedes comenzar con zanahorias, patatas y otras verduras. Recuerda darle una alimentación variada y evitar productos ultraprocesados y dulces que solo dañan sus dientes y su cuerpo al no tener ningún nutriente.
Ejercicios para enseñar a masticar correctamente a los niños
- Quita la televisión o cualquier otra distracción. Si no tenemos la atención puesta cuando comemos nos será más difícil masticar bien. Debemos ser conscientes de que hacemos para hacerlo bien. Además es un momento que podemos aprovechar este momento para pasar un tiempo en familia y conectar entre vosotros.
- Para que coma carne podamos usar carne picada, así podrás masticarla a su gusto en trozos pequeños desmenuzados. Evita los filetes o chuletas que son mucho más difíciles de masticar y son más complicados.
- Introduce algo nuevo cada semana. Así verás si lo asimila bien o no, y así ir probando texturas nuevas y sabores nuevos. Su pediatra te dirá en que orden integrar los distintos alimentos. Los niños pequeños les gusta probar cosas nuevas, mientras que a los dos años puede que empiece a rechazar cosas que antes sí le gustaban.
- Enséñale a masticar 30 veces antes de tragar. Si empieza desde pequeño lo cogerá por costumbre y lo hará de forma automática. Para los niños pequeños les cuesta contar hasta 30 pero podemos hacerlo nosotros para que vean cuanto son 30 veces. Ya sabes que somos su mejor y más directo ejemplo. Si os lo ve hacer a vosotros lo aprenderá de forma más fácil.
- Masticar con la boca cerrada. Con esto notaremos los músculos de la mandíbula como trabajan. Irá ejercitando la mandíbula y sus dientes estarán más sanos.
- Dale lo mismo que comen los demás. A no ser que sea algo demasiado duro, puedes integrarle y ponerle de comer lo mismo que comáis vosotros. Además para el será mucho más atractivo comer lo mismo que los demás que comer algo diferente. Se sentirá parte de la familia y más autónomo.
- Déjale comer solo. Reforzará sus habilidades a la hora de comer, mejorará también sus habilidades motrices y se sentirá mucho mejor con él mismo al ser capaz de hacerlo solito.
Porque recuerda… masticar es un hábito que se puede aprender, como cualquier otro.