Hay una pregunta que muchos padres de bebés se realizan… el baño del bebé, ¿es mejor antes o después de cenar? En realidad, esto dependerá mucho de la organización familiar dentro del hogar, pero si se debe escoger un momento adecuado, ¿cuál sería el más apropiado? En principio los padres se preocupan por el corte de digestión, pero eso, con agua templada y metiendo al bebé poco a poco no tiene por qué suceder.
Es necesario entender que para que se dé un corte de digestión no tiene nada que ver el haber comido antes o después, si no el cambio de temperatura que puede sufrir el cuerpo (entrar con el cuerpo caliente al agua fría). Esto puede ocasionar una hidrocución que es la pérdida de conocimiento por el cambio de temperatura dentro del agua y eso, es muy peligroso que ocurra porque puede dar lugar a ahogamiento.
Nada tiene que ver con el alimento como puedes ver, si no por el cambio de temperatura. Al agua hay que entrar poco a poco para que el cambio de temperatura en el cuerpo no sea demasiado brusco. Una vez sabido esto, es necesario entender que para bañar al bebé, no importa que sea antes o después de la cena, siempre y cuando el agua esté templada y a una temperatura cómoda.
Así que solo tendrás que pensar en las rutinas de tu hogar para saber qué horario será mejor para bañar a tu bebé: antes de cenar o antes de dormir justo después de la cena. Normalmente, para que las rutinas sean más seguidas y tu bebé se relaje del todo, lo ideal es que sea el baño antes de la cena, para que después de ponerle el pijama, cene y puedas hacer las rutinas diarias para que así, se duerma más tranquilo. Pero esto es solo un consejo, es decir, que escojas las rutinas que mejor os vayan como familia. Recuerda que siempre tendrás que meter a tu bebé al agua despacio.