El conocido como complejo de inferioridad es un problema que experimentan ciertas personas al sentirse menos que otras. El complejo de inferioridad suele producirse en la infancia y si no se trata a tiempo puede repercutir de una manera negativa en el desarrollo del niño.
Un niño con complejo de inferioridad tiene serios problemas a la hora de relacionarse con los demás y para sacar adelante los estudios. En el siguiente artículo te hablamos de las principales causas de este complejo y la mejor manera de tratarlo.
El complejo de inferioridad en los niños
Durante la infancia los niños necesitan una cantidad importante de amor y afecto por parte de los padres. Este amor le da seguridad y confianza en sí mismo. De esta manera logran crecer de una manera saludable y consiguen desarrollar todas sus capacidades. En algunos casos el ambiente familiar no es el deseado ni el adecuado, llegando a provocar en el pequeño el citado complejo de inferioridad que le repercute negativamente en su vida del día a día. Hay una serie de factores o hechos que pueden dar lugar a que el niño desarrolle tal complejo:
- Recibir una educación autoritaria.
- Sufrir una sobreprotección por parte de los padres, lo que le va a generar una gran dependencia en todos los sentidos.
- Tener algún tipo de discapacidad ya sea física o mental.
- Crecer en un ambiente familiar que no es el adecuado y en el que falte una serie de valores tan importantes como el respeto o la confianza.
Síntomas del complejo de inferioridad
Hay una serie de señales que pueden hacer indicar que un niño sufre un complejo de inferioridad:
- Una falta de autoestima clara y evidente.
- Personalidad introvertida y timidez, dificultando su capacidad para relacionarse frente a los demás.
- Poca confianza lo que repercute de una manera negativa en el ámbito escolar y social.
- Gran dificultad para tomar decisiones.
- Temor por la posibilidad de cometer numerosos errores.
- No reconoce los méritos y los logros conseguidos.
Si el niño sufre algunos de estos síntomas es posible que tenga un serio problema de inferioridad llegando a complicar su buen desarrollo. El problema del complejo de inferioridad es que si no se trata a tiempo, puede acompañar a la persona durante el resto de su vida con todo lo malo que ello supone.
Cómo tratar el complejo de inferioridad en los niños
Si los padres tienen serias sospechas de que su hijo padece complejo de inferioridad es importante el llevarlo a un psicólogo infantil que sepa tratarlo. Un buen profesional en este campo es esencial a la hora de que el niño puede superar este serio problema que puede llegar a acarrearle consecuencias graves en un futuro. Aparte de esto, los padres y los docentes deben seguir una serie de pautas que ayuden al niño a superar tal complejo:
- Es bueno que se felicite positivamente los logros y los objetivos cumplidos por el niño.
- Hay que fomentar las actividades en grupo para mejorar sus habilidades sociales.
- Los errores cometidos por el menor no deben verse como algo malo y si como una gran oportunidad a la hora de aprender.
- No hay que realizar ningún tipo de comparaciones con ningún otro niño.
- Los padres y los maestros no deben ser exigentes con el niño que sufre el complejo.
- Hay que ayudar al niño a expresar sus emociones y sus sentimientos.
Por qué es importante tratar el complejo de inferioridad
- El complejo de inferioridad se suele producir durante la infancia y si no se trata a tiempo puede acompañar de por vida a la persona ya adulta, dando lugar a inseguridades y a una falta de confianza que le repercutirá negativamente de por vida.
- Es por ello que no se puede restar importancia al hecho de que el menor padezca tal complejo y los padres quitarle hierro al asunto. Hay que buscar ayuda de un profesional que permita que el niño solucione tal problema.