El huevo es uno de los alimentos estrella de la dieta mediterránea y es que sus beneficios nutricionales son muchos. Es alto en proteínas, vitaminas y minerales como el hierro o el zinc. Es por ello, que el huevo es un alimento clave en la dieta de los niños y no debe faltar nunca, siempre y cuando el niño no sea alérgico a tal alimento.
Acto seguido te contamos cuándo debes darle huevo a tu bebé y los beneficios que aporta a su salud este maravilloso alimento.
Clases de huevos
Teniendo en cuenta el color, los huevos pueden ser blancos, amarillos o pardos. El color no afecta para nada al valor nutricional de los huevos. Según las características del huevo, se dividen en categoría A, B o C.
- Los de categoría A son huevos frescos y son los de mayor calidad del mercado.
- En el caso de la categoría B, se trata de huevos que han sido refrigerados. Son de buena calidad y son aptos para la alimentación infantil.
- Los huevos de categoría C no son frescos y se usan como materia prima en la industria alimentaria.
Los huevos también se clasifican según su peso. De esta manera nos encontramos con los XL, L, M y S.
Valores nutricionales de los huevos
El huevo es uno de los alimentos que más proteínas aportan al organismo. Se trata de proteínas de una gran calidad que son altamente beneficiosas para el organismo. En el caso de la clara, está formada en su gran mayoría por agua y por proteínas. En el caso de la yema, es rica en grasas saludables, minerales como el hierro o el fósforo y por vitaminas.
El huevo aporta unas 150 kilocalorías además de aportar unos 13 gramos de proteínas y unos 11 gramos de grasa. Es por ello que es un alimento clave en la dieta de cualquier persona incluida los niños.
El huevo en la dieta de los niños
Los niños necesitan comer hidratos de carbono, grasas y proteínas. En el caso de éstas últimas la van a encontrar en los huevos que aparte de todo tienen un valor nutricional realmente alto.
Aunque hace años se esperaba a que cumpliera el año de edad para introducirlo en su dieta, a día de hoy los padres pueden empezar a dárselo a partir de los 6 meses de edad. Si el niño puede tener un mayor riesgo de alergia, es aconsejable el empezar por la yema y dársela en pequeñas cantidades durante unos días. Después se puede llegar a introducir la clara del huevo.
Lo normal es prepararle el huevo cocido. En primer lugar la yema y después la clara. Las posibles reacciones alérgicas empiezan a darse cuando se ofrece el huevo menos cocinado como el caso de la tortilla o como parte de elaboraciones como la mayonesa.
En el caso de que el pequeño muestre algún tipo de problema alérgico, es importante el excluir dicho alimento de la dieta del niño. De la misma manera tampoco puede tomar ningún tipo de producto derivado del huevo. En la mayoría de las ocasiones no hay que preocuparse en exceso ya que los niños acaban tolerando la ingesta de los huevos a partir de los 3 años.
Cómo deben tomar los huevos los niños
El huevo deben tomarlos siempre cocidos con el fin de evitar posibles enfermedades como la salmonella. Una vez que esté bien cocidos, los padres pueden dárselos como ellos vean conveniente. De esta manera, pueden mezclar las yemas con un poco de sopa o con algún puré. Una vez que no exista riesgo de alergia, pueden tomar los huevos como deseen ya sea frito o en tortilla.
Los nutricionistas aconsejan el tomar dos huevos como mucho a la semana y así evitar el riesgo de sufrir colesterol. Por lo demás, se trata de un alimento clave en la dieta de cualquier niño ya que el aporte nutricional es bastante bueno para su organismo.