Los niños cuando son pequeños y hasta los 6 años amplían mucho su vocabulario. Para que puedan conseguirlo necesitan que sus padres les hablen mucho y les lean cuentos. Pero otra forma de hacerlo es jugando y pasando un buen rato juntos.
Para que puedas jugar con tus hijos y que gracias a eso puedas ayudarles a aumentar su vocabulario, vamos a contarte un juego que se llama “Érase una vez”. Además de ayudar a tus hijos a ampliar sus palabras, también paséis un rato genial en familia.
Érase una vez
Inventar historias es una excelente manera de desarrollar el vocabulario, así como la creatividad y la imaginación. Hay 3 formas de inventar una historia:
- Para los niños más pequeños, usa un libro de cuentos que hayan escuchado antes. Hojea la historia y turnaros para “contar” la historia en cada página. Tu hijo recordará parte de la historia por haberla escuchado antes y usará las imágenes de la página como pistas.
- Usa una historia con imágenes que tu hijo no haya escuchado antes y hojea, turnándoos para inventar la historia interpretando las imágenes. Sigue el ejemplo de tu hijo y continúa la historia a partir de su interpretación, mientras aportas nuevas ideas y eventos basados en las imágenes
- Inventa una historia sin libro. Este es un gran juego para el coche o para la hora de dormir. Inventa un comienzo, como “Érase una vez un osito en la jungla”. Por turnos, añadir una línea a la historia a la vez. Puedes jugar a este juego en cualquier lugar, pero el mejor lugar es mientras conduces. Es un gran juego para aprender sustantivos y pensar rápido.
¿Cuál de las tres formas de jugar te gusta más para pasar un buen rato en familia? ¡Será genial y tus hijos aumentarán su vocabulario!