Recuerdo cuando estaba recién embarazada de mi primer hijo. Recorría las góndolas de esas cadenas de farmacias que parecen supermercados y me pasaba horas buscando los mejores accesorios para mi bebé. Como buena principiante, no entendía demasiado. ¿Cuál es el mejor chupete para el bebé? ¿Qué biberón era el que iba a hacerle mejor a su tripa?, ¿Cuáles toallitas no le irritarían la piel?
Sin dudas, la aventura de ser una madre primeriza comienza en esas enorme góndolas de supermercado o farmacia, donde un ejército de productos para bebés se nos ofrecen y no sabemos cuál elegir. Por eso nada mejor que comenzar por los accesorios básicos, como el chupete.
¿El chupete perfecto?
Si os falta poco para dar a luz y queréis elegir el mejor chupete para el bebé prestad atención. Toma nota en una hoja de papel o bien abre el teléfono en Google Keep y anota lo importante para así no equivocarte. Pues vamos, que elegir un buen chupete es una tarea titánica.
Pero antes de pasar a las recomendaciones, os cuento lo más importante: por mucho que queráis os cuento una única verdad… ¡no existe un mejor chupete de bebé! Luego de experimentarlo en carne propia y de hablar con amigas y hermanas, llego a la conclusión que gran parte de acertar o no depende del gusto del bebé. Por muy pequeñín que sea. Es decir, como todo en la vida, a los niños hay cosas que les gustan y cosas que no…y esto en parte depende de factores diversos como la morfología de boca, el temperamentos, la manera en la que descansaban en el útero, si se chupaban o no el dedo durante la gestación etc.
Este es el primer y gran consejo de este post. Hay chupetes para bebés recién nacidos que son muy recomendables debido a que se adaptan mejor a las necesidades de los bebés de pocas semanas de vida. Pero aún así, puede que a tu niño o niña no le guste, simplemente porque no se adapta o no es para él o ella.
Cada niño es un mundo, recuerdo que mi hermana me contó que cuando nació su hijo menor compró los chupetes más caros del mercado, esos de marca mundial y diseños súper bonitos. Pero no hubo caso, el niño berreaba y no quería saber nada. Pasó de marca en marca hasta que una noche de insomnio y llanto, salió corriendo a la farmacia y le compró el chupete más barato del mercado. Uno de esos chupetes clásicos de hule que se usaban hace algunas décadas. De plástico económico, sencillo y sin gracia en el diseño. Se lo puso al niño en la boca… y surgió la magia.
¿El remate de la anécdota? Desde ese momento hasta que el bebé dejó el chupete invirtió lo mínimo en chupetes. Así es que no podemos hablar de que existe un mejor chupete para bebé dado que está en íntima relación con el niño. Cada bebé debe encontrar «la horma de su zapato».
¿Chupetes de caucho o silicona?
Si bien esta es la primera verdad a la hora de comprar un chupete, es cierto que la tecnología avanza y cada vez hay más opciones que se ajustan a las necesidades de los peques. Si estáis investigando el mercado tened en cuenta algunas recomendaciones generales.
Lo más importante es saber que el chupete está vinculado a la succión del bebé y, en consecuencia a la lactancia. Por eso, es importante que, sea cual sea el chupete elegido, éste no altere la buena succión. Si bien el niño elegirá su «estilo de chupete», se recomienda comenzar con un chupete anatómico de caucho. Al momento de la compra, tened en cuenta su suavidad y la mayor similitud posible con el pezón. Los chupetes de caucho son más blandos y por eso es que son más aceptados por los recién nacidos, por eso podríamos decir que son los mejores chupetes para recién nacidos.
Si prefieres los chupetes de silicona, opta por los anatómicos iniciales. Ten en cuenta el tamaño además, pues hay chupetes de diferentes tamaños, de acuerdo a la edad del bebé. En el caso de que tu bebé no se adapte al primer modelo, es cuestión de probar y probar hasta dar con el que sea a su gusto.