Todas hemos tenido ese profesor o profesora que significó tanto para nosotras. Nuestros hijos también deben pasar por esta experiencia, el papel de los profesores en los niños es imprescindible. Sabemos que un mal profesor les influye tanto como uno bueno, e incluso puede llegar a determinar si quieren o no ir al colegio. Los padres somos conscientes que la educación comienza y permanece en casa, pero no debemos obviar el papel de estos profesionales.
Hoy es el Día Internacional del Profesor, pero curiosamente sólo se celebra hoy en España. El resto de países tienen el Día Mundial de los Docentes. Sea como sea, siempre es bueno recordar y ensalzar la importante labor del profesor en los niños.
Papel imprescindible de los profesores y los padres
A según qué edades, cuando se produce la escolarización y los niños van creciendo, algunos padres empiezan a considerar que el deber de educar a los niños es de los profesores. Claramente no es así. La escuela tiene una labor de aportar conocimiento, pero también valores, actitudes, y demás, y estos principio deben verse reforzados en la familia. Es una labor conjunta.
La educación en la escuela debe tener el valor agregado de la profesionalidad. Profesores capacitados, que además les gusten los niños, conozcan de desarrollo infantil y sean sensibles. Los profesionales de infantil deben tener la mayor disposición motivadora y afectiva para poder relacionarse con los niños.
En las siguientes etapas el rol del profesor vira hacia el de mediador. Debe proveer del conocimiento, pero también proporcionar las herramientas y habilidades para que los niños accedan a ese conocimiento. Ninguna de estas etapas debe estar exenta del papel de los padres y la familia.
El papel del docente en el aprendizaje según distintas teorías
Existen distintas teorías en las que se trata al profesor como parte del aprendizaje. Desde el punto de vista cognitivo el papel del profesor es el de potenciar al niño o niña. Así los profesores tendrán que enseñar a pensar o enseñar a aprender, a través del desarrollo de habilidades estratégicas. Aquí el profesor o la profesora tiene como principal función preparar la clase, actuar como mediador entre el estudiante y la cultura.
En la concepción constructivista, el aprendizaje se da por una interacción entre el conocimiento del alumno y la nueva información que le llega. A través de la investigación el niño integrará aportaciones del saber ordinario y del saber científico. Por lo tanto el profesor ya no tiene un papel tan activo, pero el niño sí necesita recurrir a él para esa actividad práctica. El maestro necesita tener conocimientos de ciencias, de humanidades, de tecnología, y además ser un organizador,
En la teoría humanista, el papel imprescindible del profesor en los niños, es la relación personal que se forma. Es fundamental que el maestro sienta empatía por el alumno, de manera que le pueda auxiliar en todos los problemas que se le presenten en relación con el aprendizaje, y tomando en cuenta su libertad para crear, innovar, aplicar y criticar. De manera general, la relación entre ellos será de respeto mutuo.
¿Cómo siente el profesor su papel en la educación?
Todas estas teorías, y otras que no hemos podido compartir, se quedan en eso, en teoría. Pero la realidad es que los distintos sistemas de educación, las experiencias de padres, alumnos y profesores conforman la cotidianidad. Son los alumnos o alumnas quienes, principalmente, padecen las consecuencias de profesores frustrados, agotados, rutinarios. Y de la misma manera, son los más beneficiados por los profesionales que se muestran activos y motivadores.
Algunos de los problemas comunes que los profesores españoles que se ven reflejados en las aulas pueden ser, la no valoración por parte de las autoridades y los representantes de la sociedad, inadecuadas relaciones interpersonales dentro de la escuela, no sólo con otros profesores, sino con las asociaciones de padres y madres, y percibir discrepancias entre los valores del sistema educativo y los que se dan en la sociedad.
En nuevo perfil del profesor del siglo XXI, que madres y padres debemos ayudar a fomentar, se fundamenta en una relación personal con cada uno de sus alumnos. Una relación de confianza, en la que se pueden hacer toda clase de preguntas y la información fluye en ambos sentidos. Y esta misma relación debe establecerse con la familia.