Si vas a tener el segundo hijo seguramente estés cuestionando cómo será este embarazo y por su puesto cómo será el parto. Es una cuestión que continuará con el tercero o incluso cuarto hijo si se llega a alcanzar tal efecto. ¿Pero uno de los planteamientos que indagan ante el siguiente embarazo es si se llega a adelantar o retrasar?
Las respuestas son muy dispares, por regla general se expone a que el cuerpo de la mujer ya no experimenta ciertos cambios drásticos y que por lo tanto está más preparado para un parto más rápido. Sin embargo, en ciertos foros las mujeres aprueban a que el segundo embarazo se suele retrasar. ¿Qué podemos debatir ante todo esto?
¿El segundo parto se adelanta o se retrasa? ¿Qué se puede decir al respecto?
En su base científica y por afirmación física, se puede acreditar que el segundo parto se adelanta. Todo ello depende de diversos factores que influyen en que la duración del segundo embarazo puede llegar a ser más corto.
Se confirma que el cuello del útero está más blanco y que por lo tanto le es más difícil mantenerse cerrado hasta el final de la gestación, que con el primer embarazo. Esto conlleva a que puede ser uno de los indicios que apunten a que el segundo embarazo se adelante.
Otro de los factores que se tienen en cuenta es que en el segundo parto el cuerpo de la mujer tiene mucha más facilidad para la dilatación y la expulsión del bebé. Se puede afirmar que el segundo parto es mucho más rápido que el primero por la relajación de la madre y su menor temor por su colaboración en el parto.
A la hora del momento del parto, también se puede adelantar y aventajar el momento de la expulsión. A diferencia que el primer parto hay ciertas cualidades que le hacen más ameno. En el segundo embarazo el cuello del útero ya se acortó durante el primero y ya no volvió a conseguir la rigidez original. La fase de dilatación y los pujos también duran menos, ya que las fibras del útero se pueden estirar con más facilidad.
Sin embargo, las experiencias de las propias madres en su segundo parto son muy dispares. En foros podemos encontrar casos en dónde la mayoría afirma que los partos se retrasan. “A mí me pasó todo lo contario, mi parto se retrasó. Y eso que iba en camino mellizos, cuando se supone que se adelantan”, “mi primer embarazo duró hasta la 37 semana y ahora en el segundo estoy en la semana 39+2. Y eso que la ginecóloga me ha confirmado que el útero está blandito, borrado al 70% y con 3 cm de dilatación».
Otras mujeres, aciertan en que el segundo embarazo se adelanta e incluso repuntan que duró nada menos que 2 horas, ¡toda una maravilla! Pero no se puede dar un dato concreto a las afirmaciones personales, ni a las médicas, ya que cada caso puede ser totalmente diferente en cada persona.
Pequeñas diferencias entre el primer y el segundo embarazo
Existen ciertas diferencias entre el primer y el segundo embarazo. Una madre que esté esperando a su segundo hijo estará mejor preparada tanto física como psicológicamente. Pero el cuerpo puede que ya no soporte las mismas características físicas que con el primero.
La presión sanguínea está más presente y sumado al aumento de peso puede provocar varices o hemorroides. La mujer al tener más edad puede padecer de diabetes gestacional o algo menos común, que es la preeclampsia.
Los dolores de espalda y la zona lumbar se pueden acentuar. El propio peso que aumenta en el embarazo y el hecho de coger al primer hijo en brazos puede acentuar mucho más esta molestia.
A la hora de dar a luz puede que el proceso sea más liviano. Si el parto es vaginal la probabilidad de sufrir desgarros o de tener una episiotomía se reduce. No obstante, no quiere decir que todo sea un camino de rosas, aún así habrá que realizar los mismos cuidados y reposo que con el primer embarazo.