El síndrome de Tourette es un trastorno neurológico que se caracteriza por tics tanto motores como verbales, que suele comenzar antes de los 18 años normalmente entre los 4 y 6 años de edad. Hoy os vamos a hablar de los síntomas, causas y tratamiento del síndrome de Tourette en niños.
¿Qué es el síndrome de Tourette?
Como hemos visto antes, el síndrome de Tourette es un trastorno neurológico que se manifiesta a través de tics motores y verbales muy evidentes. Su nombre viene del neurólogo francés Guilles de Tourette, que descubrió esta enfermedad en 1885. Se detecta en la infancia, sobre los 7 años, aunque su diagnóstico no siempre es fácil ya que suele ir asociado con otros trastornos como el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) o Trastorno de Déficit por Atención con hiperactividad (TDAH).
Los tics motrices son movimientos musculares repentinos, rápidos, incontrolables, no rítmicos, exagerados y repetidos como muecas, sacudidas de cabeza o encogimiento de hombros. Puedes ser simples o complejos, según el grupo o grupos de músculos que están involucrados en los tics motores. Los tics verbales son sonidos o vocalizaciones, como murmurar, aclararse la garganta o aspirar por la nariz que serían tics vocales simples, o gritos, decir palabrotas de forma involuntaria o repetir lo que otros dicen que serían los tics vocales complejos.
Los síntomas suelen empeorar en situaciones de estrés, y cuanto más se quiera controlarlo peor resulta, y hace imposible concentrarse en otra cosa. Esto les causa a los niños problemas de adaptación social, falta de atención en clase, lo que afecta a su rendimiento, y baja autoestima. Los niños que padecen este síndrome se sienten incomprendidos tanto por otros niños como por adultos.
¿Cuál es el tratamiento para el síndrome de Tourette en niños?
Los niños que tengas síntomas de este síndrome deben ser llevados a un neurólogo, que puede hacer otras pruebas como resonancias o tomografías para descartes otras posibles afecciones que puedan tener síntomas similares. También analizará historial médico, antecedentes familiares y le hará un examen físico.
Igual que el síndrome de Tourette no es igual para todo el mundo, el tratamiento tampoco lo es. No existe una cura para este síndrome pero sí que se pueden tratar los tics para que afecten lo menos posible a su vida diaria.
A pesar de no ser un trastorno psicológico, un psicólogo puede ayudar a manejar el estrés que supone padecer este trastorno, sentirse comprendido y le puede enseñar técnicas de relajación para que los síntomas no vayan a más.
Normalmente los síntomas suelen aumentar al llegar a los 10-12 años para luego disminuir en la adolescencia. La mayoría de estos tics suelen desaparecer por si solos, y solo en un 1% de los niños estos tics se mantienen en la edad adulta.
¿Cómo podemos ayudar a nuestro hijo si padece este síndrome?
Cómo vimos antes, este síndrome es muy incomprendido ya que mucha gente desconoce realmente esta enfermedad y lo que supone. Si tu hijo o alguien cercano a ti tiene este síndrome te aconsejo lo siguiente:
- Busca Ayuda. Existen asociaciones en muchas ciudades donde hay grupos de apoyo e información relacionada con este trastorno que te ayudará a afrontarlo de otra manera y a sentirte apoyado en el proceso.
- Déjale que busque información. Ellos también necesitan sentir que tienen cierto control sobre sus vidas, ya que este trastorno les suele quitar control sobre su cuerpo. Déjale que pregunte lo que quiera a su médico y dale toda la información que necesite al respecto.
- Ayúdale a involucrarse en otras actividades. Cuando están inmersos en una actividad, los síntomas son mucho más leves y menos frecuentes, ya que su atención hacia ellos ha disminuido. También es bueno que hagan deporte, ya que les ayuda a centrarse a nivel mental y físico, a relajarse y así a disminuir los tics.
Por que recuerda… el síndrome de Tourette en niños no les impide hacer las mismas cosas que a otros niños de su edad.