Normalmente asociamos el embarazo a un momento especial y bonito, pero no en todas las ocasiones es así. Un embarazo te cambia la vida, y en el caso de embarazo adolescente más todavía. Necesitan de nuestro apoyo más que nunca, aunque no sepas que hacer en estos momentos. Hoy os hablamos de qué hacer en caso de que tu hija se quede embarazada en la adolescencia o si tu hijo va a ser padre.
Es un hecho que ocurre mucho hoy en día, aún con el conocimiento y medidas que hay a su disposición sobre protección sexual. Miles de adolescentes se quedan embarazadas y se tendrán que enfrentar a muchas dificultades. Emocionalmente es un choque brutal, tanto para la adolescente como para la familia. Es normal sentir muchas emociones que van desde la pena, rabia, ira, conmoción, frustración, desilusión y culpa. Ningún padre desea eso para sus hijos, pero no podemos negar que ha ocurrido y está pasando. Tus emociones son totalmente válidas y normales, es necesario trabajar en ellos para procesar lo ocurrido. Puedes hablar con alguien de confianza o con un profesional que te ayuda a superar y gestionar estos sentimientos.
Tu hija o hijo también está sufriendo emociones muy fuertes como miedo, conmoción, ansiedad o incluso depresión. Su mundo se está tambaleando, y sus preocupaciones vanales de una adolescente normal pasan a ser muy importantes y que pueden cambiar su vida para siempre. Tener la información nos hará tratar mejor esta situación, ahora su hija o hijo te necesita más que nunca. Una buena comunicación entre vosotros será útil para tomar la mejor decisión para ella o él, sin imponer tu voluntad en este embarazo adolescente.
Si es tu hijo el que va a ser padre también tendrá emociones muy intensas que le sobrepasen. También necesita a sus padres en estos momentos de confusión para poder hablar y apoyarse en ellos. Es importante que acepten sus responsabilidades, sin obligarles a que se casen.
¿Qué opciones tiene nuestra hija adolescente con el embarazo?
- Seguir con el embarazo. En esta opción se sigue con el embarazo y quedarse con el bebé. Sería conveniente analizar cuáles son los desafíos y responsabilidades, y cuáles son los apoyos que hay para que pueda seguir estudiando. Llévala al médico cuanto antes para que reciba la ayuda prenatal necesaria.
- Dar el bebé en adopción. Es otra opción disponible, donde el bebé se da en adopción a otra familia. Investiga los tipos de adopción que hay en tu país y las consecuencias emocionales que supondría para tu hija.
- Acabar con el embarazo. Otra opción es acabar con el embarazo para que no siga adelante. También hay que analizar los costes emocionales que supondría pasar por tu hija por un aborto. Para esta opción también hay que saberlo con tiempo, y muchas adolescentes ocultan su embarazo a los padres por miedo a desilusionarles. En muchas ciudades hay asociaciones especializadas en dar apoyo a mujeres en esta situación, donde te dan toda la información que necesitas para tomar una decisión de forma neutral.
Cambios en la vida de tu hija embarazada adolescente
Los primeros cambios comenzarán en los hábitos de vida mientras dure el embarazo. No podrá hacer una vida de adolescente, ya que no podrá salir de fiesta, ni fumar, ni beber, ni mucho menos drogas. Tendrá que evitar los excesos de cafeína, cuidar su alimentación y descansar lo suficiente.
Las visitas prenatales serán marcadas por el médico, donde se le harán análisis de orina y sangre, examen de detección de enfermedades de transmisión sexual y ver si estuvo expuesta a enfermedades como el sarampión, rubeóla o paperas.
Según la decisión que tome con respecto al bebé las dudas serán diferentes. Si sigue con el embarazo, ¿Quién cuidará al bebé?, ¿tendrá que dejar la escuela? ¿el padre participará en la vida del bebé? ¿Quién cuidará económicamente del bebé?. Es importante que establezcas hasta qué punto puedes dar ayuda tanto a nivel económico como de cuidado. Que termine la escuela es importante para su futuro laboral, para que pueda acceder a mejores trabajos, y tenga un futuro mejor.
Porque recuerda… es importante que tu hija o hijo sienta tu apoyo y seas una persona a la que poder recurrir.