¿Has escuchado alguna vez hablar sobre el embarazo molar? Este tipo de embarazos, suelen sufrirlos un determinado número de gestantes y se da como resultado, de una fecundación anómala del ovulo.
En la publicación de hoy, vamos a explicarte en qué consiste un embarazo molar, los tipos que pueden darse y las causas, vamos a resolver todas tus dudas sobre este tema.
¿Qué es un embarazo molar?
El embarazo molar o también llamado mola hidatidiforme o mola vesicular, es el resultado de una alteración genética que se produce en el momento de la fecundación del ovulo.
Este caso se caracteriza por el crecimiento de una masa en el interior del útero, dicha masa está compuesta por trofoblastos. La placenta se desarrolla de forma deficiente, lo que provoca que se convierta en una masa con quistes llenos de un líquido.
Las causas que llevan a darse este tipo de trastorno no se conocen a ciencia cierta, aunque se conocen que existen factores de riesgo como pueden ser la falta de determinados nutrientes o anomalías existentes en el útero.
Tipos de embarazo molar
Pueden darse dos clases de embarazo molar diferentes; parcial o completo. En este punto os vamos a señalar cuales son las diferencias entre ellos.
Embarazo molar total o completo
Este primer tipo es la forma en la que se presenta de forma más frecuente. Ocurre cuando se da el proceso de fecundación, pero no hay embrión. Es decir, el espermatozoide inicia la división celular y se crea una placenta que va creciendo y produciendo hormonas, pero el embrión es inexistente.
Embarazo molar parcial o incompleto
En este caso, el embarazo molar tiene una etiología que puede ser causada de dos maneras. La primera de ellas, es que la fecundación de un único ovulo se produzca con dos espermatozoides normales, o que la fecundación del ovulo se realice un espermatozoide alterado y diploide.
En el embarazo molar parcial, se desarrolla una placenta anormal y puede ocurrir que el embrión tenga defectos importantes. El cariotipo del embrión es triploide, es decir presenta más cromosomas de lo normal, 69 cuando deberían ser 46.
Como en el caso anterior, el embrión no puede desarrollarse de manera normal, por lo que puede llevar a darse un aborto.
Síntomas embarazo molar
Como en otros muchos casos, un embarazo molar al comienzo puede parecer un embarazo normal, pero como normal general estos casos generan signos y síntomas específicos.
El primero de ellos, es un sangrado vaginal con un color rojo intenso o marrón oscuro durante los tres primeros meses de gestación. Otro de los síntomas, son las constantes náuseas y vómitos volviéndose intensos.
En algunos casos, puede darse la eliminación por vía vaginal de pequeños quistes además de presión y dolor en el suelo pélvico. Otros de los signos que pueden aparecer son hipertiroidismo, hipertensión, exceso de salivación y color parduzco.
Factores de riesgo
Se estima que 1 entre 1000 embarazos pueden diagnosticarse como molares. Ya te hemos comentado al inicio que no se conocen las causas específicas que provocan este tipo de embarazos, pero si algunos factores de riesgo.
La edad de la madre sería el primero de ellos, nos referimos a mujeres mayores de 35 años y menores de 20, las cuales tienen más probabilidades de sufrir un embarazo del que estamos hablando.
Un segundo factor de riesgo es el de haber sufrido un embarazo molar previo, ya que si se ha tenido es más probable repetir este proceso.
Otros dos factores que se consideran de riesgo, son el tener antecedentes por un aborto espontáneo y el seguir una dieta pobre en proteínas, ácido fólico o carotenos.
Para diagnosticar este tipo de embarazos, los especialistas realizarán un examen pélvico donde podrán observar si el útero está más grande o pequeño y si existe también, un aumento en los ovarios. Si existe un embarazo molar, la ecografía mostrará una placenta anómala y si hay o no desarrollo de un feto en su interior.
Vivir esta experiencia supone un duro camino, para las parejas que buscan formar una familia. Se enfrentan al desconocimiento, a diversas pruebas médicas, inquietud por su bebé, y por no saber si van a poder volverse a quedar embarazados.
Es importante tener mucha información sobre el tema, apoyo familiar y psicológico, además de un cuerpo de especialistas formados en el tema.