La decisión de emigrar ya es difícil de tomar, y si a esto le sumas la familia y encima alguno de tus hijos o hijas son adolescentes, pues la cosa se complica aún más. Comprende que para un adolescente es difícil aceptar dejar a sus amigos del colegio, su entorno de juego y confort, sus familiares, su habitación.
Para que el paso de emigrar con hijos adolescentes se haga más llevadero, nos permitimos darte algunos consejos.
Cómo presentar la idea de emigrar
El tiempo medio que tarda en planificarse un traslado está entre los 6 y los 9 meses, dependiendo del país al que se quiera ir y la estacionalidad del mismo. Si hemos decidido cambiar debemos presentarle a nuestros hijos esta decisión como algo conjunto, decidido por ambos progenitores, y hacer que las novedades sean algo atractivo.
Les hablaremos con entusiasmo del lugar, la escuela, sus compañeros, las posibilidades de practicar su deporte favorito, los sitios naturales y turísticos que visitar. Es importante y más tratándose de un o una adolescente hacerle parte de las decisiones, hay que escuchar su opinión, y que ella misma participe de la elección del colegio u otros aspectos.
También hay que hacer valer que, gracias a las tecnologías, va a poder seguir en contacto con todos sus amigos y amigas. Charlar con ellos, hacer videoconferencias, a la vez que conoce más gente de otros países y otras culturas. Mantener el contacto con familiares y amigos le servirá para contar sus experiencias en el nuevo país. Por otra parte, una vez en el país de acogida, ayúdale a recordar con alegría la cultura de origen, esto le ayudará a no olvidarla y ser consciente de ella.
Pasos previos antes de emigrar
Hay una serie de pasos previos que seguro que ya estáis dando a la hora de emigrar, buscar colegio, piso, trabajo en el caso de que no sea un desplazamiento, conocer la sanidad, la lengua…en fin todo ese mundo que si para ti es enorme imagínate para un adolescente. Si por sí mismo ya está pasando por una etapa de transición en el aspecto físico y emocional, añade además el cambio de espacio. Ten paciencia con él o con ella, es normal que se generen episodios de inseguridades y baja autoestima.
Para los adolescentes es muy importante despedirse de sus amigos. Déjales hacer una fiesta, que hagan una buena despedida, un viaje con ellos, lo que prefieran, para que recuerden esos momentos con alegría.
Manténle informado de las decisiones que vais tomando,. Ofrécele la oportunidad y habla con él sobre el colegio, la decoración de la casa, lo que quiere llevarse para el viaje, esto le hará sentirse parte del proceso y le facilitará la relación con los padres. Dile que haga alguna tareas, los adolescentes son únicos para encontrar los mejores gimnasios de la zona, las librerías más excéntricas o los lugares que visitaron los famosos.
Toma el proceso como algo positivo para toda la familia
Sea cual sea la circunstancia que os lleva a emigrar es bueno que se viva desde la oportunidad. De enriquecerse con la experiencia, la cultura, el idioma, y sobre todo vive el proceso como una oportunidad de construir lazos importantes entre los hijos y los padres. Aparte la pareja también vivirá nuevas situaciones a las que tendrá que adaptarse.
La instalación en el nuevo país, el proceso de adaptación intercultural, que cada persona asume de manera diferente tiene su propio tiempo. Hay veces que los adolescentes pueden caer en la rebeldía, en este caso escucha con atención sus puntos de vista. Es el momento de estar atento a las amistades y nuevas influencias que van entrando en su vida.
Una vez que estéis en el nuevo país, es importante retomar lo antes posible los hábitos y rutinas a la hora de dormir, tipos de comida, actividades extraescolares. Si los resultados académicos cambian, puede ser para mejor o para peor, tómalo como un reto, y refuerza lo positivo de la situación.