El trabajo de parto es el conjunto de acontecimientos que se suceden para permitir el nacimiento de tu bebé. Este conjunto tiene un inicio, una evolución y una finalización.
Como ya hemos dicho, este trabajo de parto de subdivide en tres etapas, que van desde el parto hasta la expulsión de la placenta. La primera etapa consiste en la dilatación del cuello uterino. La segunda etapa es el nacimiento del bebé en la que la mamá empuja al bebé y la tercera etapa es la expulsión de la placenta.
En los días previos a que el parto se inicie, comenzarás a experimentar algunas sensaciones nuevas o se incrementarán varias ya existentes que están dadas por el simple efecto de la gravedad, ya que el bebé quiere descender para tomar su lugar en el canal del parto.
Los signos y síntomas más frecuentes que advierten que el parto puede desencadenarse en algún momento son:
- Presión sobre el pubis
- Dolor en la zona lumbar
- Puntadas o sensación de vacío en la zona vaginal profunda
- Aumento de las secreciones vaginales
- Flujo vaginal amarronado o levemente sanguinoliento
- Expulsión del tapón mucoso
- Rotura de la bolsa de aguas
La expulsión del tapón mucoso puede producirse antes de que el parto se desencadene como también puede ocurrir unos cuantos días antes. La rotura de la bolsa de aguas también puede ocurrir algunos días antes de que el parto se inicie. Sentirás como un líquido caliente que corre por tus genitales, como si te hubieras orinado.
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