Son muchos los efectos negativos que tiene para la piel el exponer la misma a los rayos solares, sobretodo de una manera excesiva. En el caso de los niños los cuidados y las medidas preventivas deben ser mayores debido a que la piel es mucho más delicada que la de los adultos. La conocida como fotoprotección tiene la finalidad de prevenir los efectos negativos de la radiación solar.
Es importante que los padres sepan en todo momento que el pasar demasiado tiempo bajo el sol, provoca . quemaduras y enrojecimientos en la piel del pequeño. Con el paso del tiempo pueden aparecer manchas y lunares y en los casos más graves melanomas. En el siguiente artículo te mostramos en qué consiste la fotoprotección y qué efectos tiene para la piel el exponerse al sol.
La fotoprotección infantil
Los padres deben estar al día en todo momento de lo relativo a la protección de la piel de sus hijos. Antes de los 3 años de edad, no es para nada bueno que el niño esté demasiado minutos bajo la exposición del sol. Si ello ocurre, los padres deben tener en cuenta todas las medidas preventivas posibles y de esta manera proteger la piel de su hijo. Acto seguido vamos a mostrarte los efectos positivos y negativos del sol en los niños.
Efectos positivos del sol en los niños
Tomar el sol de forma prudencial y moderada es esencial para el organismo. Los rayos solares ayudan al organismo a crear vitamina D que es perfecta para la salud. En el caso de un bebé de menos de 6 meses, basta con unos 10 minutos al día. Lo ideal es tomar el sol a primera hora de la mañana o a última hora del día.
Otro de los aspectos positivos del sol en los niños es el hecho de que dichos rayos solares actúan directamente sobre el reloj biológico y regulan mucho mejor el sueño de los pequeños. Además el tomar el sol de una manera prudencial es ideal a la hora de liberar endorfinas dentro del cuerpo del niño.
Efectos negativos del sol en los niños
Una exposición prolongada en el sol puede provocar desde un enrojecimiento de la piel a un golpe de calor con el peligro que ello conlleva para la vida del pequeño. Los efectos pueden ser tanto a corto como a largo plazo. Aparte de las quemaduras solares, con el paso del tiempo los niños pueden llegar a desarrollar melanomas malignos.
Cómo se debe proteger la piel de los niño
En el caso de los bebés menores de 6 meses de edad, los padres no deben usar ningún tipo de producto. Basta con poner al bebé en la sombra y cubrirlo para que el sol no queme la piel. Las gafas son esenciales a la hora de evitar algún tipo de daño en los ojos.
A partir de los 6 meses de edad, los padres ya pueden usar cremas protectoras para la piel. Dichas cremas deben tener un factor de proteción solar superior al 50 ya que la piel del bebé es demasiado delicada y se quema con facilidad. Las cremas deben aplicarse en la piel del niño cada dos horas y siempre después de salirse del agua. Otro aspecto que deben tener en cuenta los padres es el hecho de evitar que los niños se expongan al sol durante las horas centrales del día.
En definitiva, es esencial el proteger la piel de los niños desde que son bebés. Los efectos negativos del sol se van acumulando poco a poco y con el paso de los años pueden aparecer problemas serios como es el caso de los melanomas. El cáncer de piel es el quinto más frecuente, de ahí que resulte esencial la fotoprotección por parte de los padres y prevenir posibles problemas en la piel de los más pequeños. Con una buena fotoprotección, los pequeños podrán disfrutar de los numerosos beneficios que aporta el sol.