Saber manejar el comportamiento de los niños no es nada fácil, suponiendo un auténtico desafío para muchos padres de hoy en día. La conocida como Técnica de la Tortuga tiene el objetivo de ayudar a los niños a controlar sus emociones y a gestionar los episodios de ira y de impulsividad. Dicha técnica enseña a los niños a esconderse en su mente, a pensar y a reflexionar antes de que puedan tener una conducta demasiado impulsiva.
En el siguiente artículo te vamos a hablar de una manera más detallada de la Técnica de la Tortuga y de cómo implementarla en la vida diaria de los niños.
La Técnica de la Tortuga
Esta técnica fue elaborada por Marlene Schneider como una herramienta para ayudar a los niños a controlar y gestionar sus emociones. Para ello se vale de una metáfora con la tortuga como protagonista: cuando una tortuga se siente amenazada por algo, se esconde en su caparazón hasta que no hay ningún tipo de peligro. De esta manera los niños aprenden a «esconderse» en su caparazón mental para poder tranquilizarse y calmarse y poder actuar de una manera adecuada.
En cuanto a los objetivos de dicha técnica son los siguientes:
- Ayudar a los niños a poder reconocer las diferentes emociones y a gestionarlas de una manera óptima.
- Enseñar a los niños a reflexionar y a pensar antes de actuar de una manera impulsiva.
- Fomentar buenas relaciones entre los niños y entre los adultos.
- Aportar una serie de herramientas para que el niño sepa afrontar la impulsividad y la ira de la mejor manera posible.
Cómo llevar a la práctica la Técnica de la Tortuga
Si los padres quieren poner en práctica dicha técnica es importante no perder detalle de los siguientes pasos:
- Lo primero que hay que hacer es explicar a los niños de una manera clara la metáfora de la tortuga . Es muy importante que los niños entiendan que, al igual que pasa con la tortuga, ellos pueden esconderse a nivel metal y calmarse ante de actuar de una manera iracunda.
- El segundo paso va a consistir en enseñar diferentes técnicas de relajación para que los niños sepan controlar su ira e impulsividad. Estas técnicas pueden incluir la respiración profunda, contar hasta diez, o la visualización de un lugar seguro y tranquilo.
- Es importante también el poder llevar a la práctica dicha técnica. Para ello hay que escoger un entorno que sea seguro y practicar tal técnica con la ayuda de una persona adulta.
- Una vez que los niños se encuentran familiarizados con dicha técnica, es importante que sepan aplicarla a su vida diaria. En este paso, el papel de los padres y de los maestros resulta clave y crucial.
- Es importante evaluar cada cierto tiempo la efectividad de la Técnica de la Tortuga. El refuerzo positivo ayuda a los niños a perfeccionar dicha técnica.
Qué beneficios tiene la Técnica de la Tortuga
Este tipo de técnica va a tener una serie de beneficios que vamos a ver a continuación:
Desarrollo a nivel emocional
Uno de los principales beneficios de la Técnica de la Tortuga es el relativo al desarrollo emocional de los niños. Al saber identificar y gestionar sus emociones, los niños van a desarrollar una mayor inteligencia emocional. Esto es ideal a la hora de construir relaciones más saludables y para enfrentarse adecuadamente a los problemas del día a día.
Mejorar la conducta y el comportamiento
Se ha podido llegar a demostrar que los niños que usan la Técnica de la Tortuga tienen menos comportamientos iracundos que el resto de los niños. Como son capaces de controlar su impulsividad, pueden tomar buenas decisiones.
Reducción de los niveles de estrés
Los niños cuentan con herramientas a la hora de manejar el estrés y la frustración, por lo que es normal que tengan unos niveles bajos en relación con el estrés. Esto va a a favorecer que el ambiente en la casa sea mejor y mucho más positivo.
Mayor autoconfianza y autonomía
Con el uso continuado de la Técnica de la Tortuga, los niños van a desarrollar una mayor sensación de control sobre todas sus emociones. Esto es algo que va a favorecer la autonomía y la autoconfianza de los pequeños.
Algunos desafíos y consideraciones acerca de la Técnica de la Tortuga
- No todos los niños van a responder de la misma manera a la Técnica de la Tortuga. Es por ello que resulta crucial adaptar la técnica a las necesidades y capacidades de cada niño. En algunos casos pueden llegar a requerir una ayuda adicional para que dicha técnica surta efecto.
- Para que la Técnica de la Tortuga resulte efectiva hay que ser constante y paciente. Los padres y los maestros deben implicarse de lleno en esta técnica, para que los resultados sean visibles y el comportamiento del niño sea el más adecuado posible.
- La Técnica de la Tortuga resulta mucho más efectiva cuando se complementa con otras estrategias del control de las emociones del comportamiento. Si se complementa con otras estrategias como es el caso de la comunicación positiva, la resolución de conflictos o el entrenamiento en habilidades sociales, la Técnica de la Tortuga se convierte en un valiosa herramienta en lo que respecta al desarrollo emocional de los niños.
En definitiva, La Técnica de la Tortuga es una herramienta perfecta y muy valiosa para conseguir que los niños sean capaces de manejar su ira y su impulsividad. Se trata de una técnica bastante sencilla y simple de poner en práctica que permitirá a los niños poder gestionar sus emociones y controlarlas para evitar estallidos de ira.
Mediante la enseñanza y una práctica constante, los niños pueden aprender a reflexionar y pensar de una manera calmada, a tomar las mejores decisiones posibles, para mejorar su bienestar emocional. Los beneficios de la Técnica de la Tortuga son muchos por lo que se trata de una herramienta valiosa para que los niños sepan que no deben enfadarse ni tener ataques de ira y pensar antes de actuar de una manera impulsiva.