Es probable que si no has sido madre esto de las engordaderas en bebés ni siquiera te suena. Y es que no es muy habitual oír hablar de este trastorno cutáneo que sufren los recién nacidos durante las primeras semanas de vida, porque igual que aparece, desaparece.
Las engordaderas que son unos pequeños granitos que aparecen en la piel de los recién nacidos remiten no son molestos y remiten espontáneamente. No hay que preocuparse, por tanto, en exceso de estos, si no es para asegurarnos que se trata de engordaderas y no de oro trastorno que pudiera requerir una mayor atención. ¿Y cómo son las engordaderas en bebés? En Madres Hoy respondemos a esta y otras preguntas sobre estas.
¿Qué son las engordaderas?
Las engordaderas, conocidas también como milia o acné neonatal son un conjunto de granitos que aparece normalmente en la piel de los bebés recién nacidos, principalmente en las mejillas, nariz, frente y barbilla, pero también en otras zonas como la espalda o los brazos.
Las pápulas de esta erupción son de 1-2 mm de diámetro, puntiformes y con una cabecita blanca y por suerte ni pican ni molestan al bebé. Y es que no son sino depósitos de grasas y queratina en forma de granitos e igual que vienen se van.
Las engordaderas no se definen como un trastorno ya que su aparición es completamente normal en el desarrollo del recién nacido. Y aunque los padres tiendan a alertarse, lo cierto es que es una erupción cutánea muy común, tanto que se estima que el 40% de los bebés lo sufren.
¿Cuándo y por qué salen?
Es frecuente observar las engordaderas durante las primeras semanas de vida del recién nacido. De hecho, aparecen normalmente a partir de la primera semana de vida y desaparecen en torno a las seis u ocho semanas, siendo mucho más infrecuentes a partir de los dos meses de edad.
¿Por qué salen? Te estarás preguntando. El rápido crecimiento de la piel del bebé durante las primeras semanas de vida tiene mucho que ver. Hace que la queratina se acumule rápidamente en la piel del bebé, produciendo estos quistes. Y precisamente a su aparición en consonancia al rápido desarrollo del recién nacido en las primeras semanas de vida deben su nombre: engordaderas.
Por otro lado, que este tipo de erupción aparezca durante los primeros días de vida del bebé se achaca también a un factor hormonal. De hecho se responsabiliza a las hormonas maternas que han pasado a través de la placenta de favorecer el desarrollo más rápido de las glándulas sebáceas de la piel del pequeño.
Puede haber otros factores implicados a demás de estos, pero estos dos son, sin duda, los que mas peso tienen en la aparición de esta erupción cutánea.
¿Cómo se tratan?
Estas lesiones que aparecen en la piel del bebé, como ya hemos repetido, no suelen ser molestas para el pequeño. Y tampoco son contagiosas, por lo que no requieren tratamiento. Son molestas estéticamente, pero son solo eso.
Lo que si resulta recomendable es cuidar la piel del bebé de la mejor manera. Esto es, usar un jabón jabón suave especial para bebé y no aplicar en ningún caso ninguna crema ni producto especial sin que el pediatra la recomiende.
Conclusión
Las engordaderas o la milia son mas comunes de lo que los padres creemos cuando las vemos por primera vez. Y aunque una visita al pediatra resulte recomendable para confirmar el diagnóstico y descartar otras afecciones cutáneas y manchas, lo cierto es que poco podemos hacer para prevenirlas o eliminarlas una vez aparecen.
Las engordaderas como llegan, durante las primeras semanas de vida, se van semanas después. Y todo ello, sin resultar molestas mas allá de lo estético. Por lo que poco debes hacer cuando estas aparezcan mas allá de cuidar la higiene del pequeño utilizando jabones respetuosos con su piel como estamos seguras lo has hecho hasta la fecha.