Si los niños aprenden a visualizar su éxito podrán conseguirlo, porque… ¡si se puede imaginar se puede lograr! Para ello, los padres deben enseñar a los niños a que sentir angustia o malestar cuando se cometen errores es normal, peor es necesario aprender de ellos para avanzar.
Durante un momento de ansiedad, el cerebro tiende a concentrarse en todos los posibles resultados negativos de una situación. En el lapso de segundos, puede acumular fácilmente cada peor escenario posible.
Pero, al igual que nuestras mentes pueden hacer que nos preocupemos y nos sintamos enfermos, también pueden ayudarnos a sentirnos más fuertes y brindar comodidad. Si el cerebro es lo suficientemente poderoso como para evocar miedo, es igual de capaz de producir energía positiva, así que es necesario enseñar a los niños (y a uno mismo) a ser capaz de visualizar los resultados positivos… para conseguirlos.
Las imágenes guiadas (la práctica de crear imágenes tranquilas y pacíficas en la mente) reducen la ansiedad. Es posible que la visualización sea tan efectiva porque el cerebro no puede distinguir entre una memoria real y una que se ha imaginad. De hecho, los psicólogos deportivos han estado utilizando técnicas de visualización para ayudar a los atletas a superar la ansiedad por el rendimiento durante décadas. Los atletas que entrenan visualizando resultados exitosos mejoran su rendimiento el día clave.
Es recomendable enseñar a usar la visualización a los niños para prepararse para un evento que produzca ansiedad o cualquier escenario potencialmente estresante. Si puedes visualizar una situación, crear un estado de ansiedad en tu cuerpo y mente, y luego practicar en ese estado, será menos sorprendente cuando la ansiedad ocurra una vez que sea el momento de tu desempeño. Al enseñar a los niños a tener ensayos mentales, se sentirán más relajados y seguros de su capacidad para enfrentar cualquier desafío futuro.