Una de los ámbitos más importantes de la escuela, es la posibilidad de que los niños se relacionen con sus iguales y puedan forjar sus primeras amistades. Tener amigos es esencial para el desarrollo de los niños, estos se sienten más felices y valorados. Sin dejar de lado los valores tan importantes que se adquieren de las relaciones con otros niños, valores como la empatía, la solidaridad o la generosidad.
Pero no todos los niños tienen la capacidad natural de hacer amigos, o mejor dicho, de hacer buenos amigos. Eso es algo que también tienen que aprender, y para ello, nada como recibir el ejemplo de aquellos en los que los niños se miran cada día, sus padres. Ahora que ha comenzado un nuevo curso, uno especialmente extraño por el covid-19, es necesario enseñar a los hijos a tener buenos amigos.
La importancia de los amigos en la infancia
Los niños necesitan tener amigos, no solo porque así son más felices o porque puedan compartir juegos con sus iguales. Los necesitan porque las relaciones sociales, la amistad, es la herramienta que los niños necesitan para desarrollar sus habilidades, como el trabajo en equipo, la aceptación de las normas establecidas, la resolución de conflictos e incluso, para comprender sus propias emociones.
Para los niños, no es fácil entender muchos de los sentimientos que pueden sufrir ocasionalmente. Especialmente en el caso de pequeños que no tienen hermanos o familiares de su edad, hasta que no empiezan las primeras amistades no surgen sentimientos como la envidia, los celos, la admiración e incluso, el perdón y la reconciliación. Pero además, las amistades en la infancia están libres de prejuicios. Lo que permite que los niños desarrollen su personalidad, de forma que se comienza a forjar la forma en que se relacionarán con los demás en el futuro.
Cómo enseñar a los hijos a tener buenos amigos
Es necesario aceptar que tu hijo no puede ser amigo de todos los niños, de la misma forma que tu no tienes la misma conexión con todas las personas con las que te relacionas. Una cosa es que tu hijo aprenda a llevarse bien con todos sus compañeros, y otra muy distinta, que el niño desarrolle una verdadera amistad con un número limitado de estos. En algunos casos, el número de amigos será muy extenso y en otros todo lo contrario, pero en cualquier caso, las amistades cambian, evolucionan y se transforman con el crecimiento de los niños.
Los niños deben aprender a elegir sus amigos, a buscar aquellos niños con los que comparten intereses. Porque esto les permitirá crecer, desarrollarse y sentirse a gusto dentro de un grupo. No se debe forzar la relación de los niños con otros, simplemente porque tú creas que pueden ser los más apropiados. Los niños deben ser capaces de reconocer en sus iguales intereses comunes, de forma que, entre todos se beneficien de la influencia positiva que cada uno ejerce en los demás.
Ayuda a tus hijos a forjar sus amistades
La mejor forma de ayudar a tu hijo a hacer buenos amigos, es facilitando que puedan relacionarse. Generalmente, los amigos de la infancia se forjan en la escuela, donde conviven cada día durante varias horas. Pero es muy importante que tengan la posibilidad de hacerlo también fuera de ese entorno. Procura que tu hijo pase tiempo con sus amigos fuera del colegio o de su ámbito natural. Así se fortalecerán sus lazos afectivos y su relación de amistad.
También es muy importante estar alerta si tu hijo no tiene amigos, que puede ocurrir por diversas razones. En muchos casos, se trata de una cuestión de personalidad, de timidez o falta de autoestima. Para poder intervenir, es esencial que hables con tu hijo, que averigües si está solo en el patio o si le cuesta jugar con otros niños. Quizá incluso el problema sea mayor y se trate de un problema de acoso. En cualquier caso, deberás concertar una tutoría con el profesor del niño para buscar la raíz del problema y sobre todo, una solución.