La ‘edad del pavo’ está bastante estigmatizada, es una edad en los niños en los que se les etiqueta de forma indiscriminada sobre un comportamiento inmaduro e irracional… Pero es un comportamiento normal y ocurre a causa del desarrollo que están pasando. Los adolescentes están en el camino hacia la adultez y esto implica una serie de cambios hormonales, físicos y emocionales importantes que les cambiarán su vida.
Los adolescentes buscan establecer su identidad y necesitan que el adulto les oriente y les guíe, y que les digan que ‘están en la edad del pavo’, realmente no les ayuda en absoluto. Muchos padrees saben que esta fase o etapa comienza entre los 10 y los 13 años y suele tener sus puntos más álgidos en plena adolescencia hasta la madurez que puede llegar entre los 16 y los 19 años.
En esta etapa los adolescentes al querer marcar su identidad intentan separarse de sus padres lo máximo posible y establecer más relaciones con sus iguales. Pero esto no quiere decir que dejen de necesitar a sus padres, ¡ni mucho menos! Ellos pueden mostrar que no los necesitan y que lo más importante son sus amistades, pero la realidad siempre será bastante diferente. Aunque no se puede generalizar lo que está más extendido es que las chicas maduran antes que los chicos.
El cerebro está en desarrollo
Cuando llega la pubertad los cuerpos de los niños y niñas cambian, se convierten en adolescentes y su físico parece al de los adultos… y su cerebro también se parece bastante más al de un adulto. El cerebro es el último órgano del cuerpo en madurar y hasta los 24 años aproximadamente no se completa la maduración. La química y la estructura del cerebro adolescente solo está alrededor del 80% de su forma final.
Los adolescentes, gracias a su estructura cerebral pueden aprender más y mejor que los adultos porque llegan al máximo de su aprendizaje gracias a la plasticidad sináptica. Las células del cerebro se comunican entre sí y así es como se aprende. Las sinapsis se hacen más grandes cuando se aprende algo. Las proteínas y los productos químicos implicados en la construcción de las sinapsis de aprendizaje están muy altos en esta etapa de desarrollo, aunque a medida que los adolescentes van creciendo se disminuye y se reduce en los adultos. Por este motivo los niños pueden aprender dos o tres idiomas perfectamente. Un adolescente no es tan eficaz como un niño pero es mejor que un adulto en términos de velocidad en lo que pueden aprender y absorber información.
La paradoja a todo esto que mientras los adolescentes tienen una mayor capacidad para aprender, las conexiones entre las diferentes áreas del cerebro todavía se están desarrollando y por eso pueden tener una actitud y un comportamiento demasiado imprevisible en muchos casos.
Los lóbulos frontales están aún en desarrollo y son los responsables de la visión, del juicio, del control de impulsos, de la empatía y de otros aspectos que los adolescentes tienen problemas para poder controlar. El cerebro del adolescente es muy activo por un lado, es capaz de aprender con mucha eficacia pero al mismo tiempo está siendo conducido hacia comportamientos que frenan esta gran capacidad.
Aspectos importantes en la adolescencia
Malos hábitos y CI
Las drogas y el alcohol pueden tener un impacto más grave en el cerebro del adolescente que en el cerebro adulto. Su CI puede cambiar y aumentar o disminuir entre los 13 y los 17 años. Aunque no se sabe realmente qué puede hacer que disminuya el coeficiente intelectual lo que sí está claro que la exposición a algunos fármacos puede hacer que sea menor el CI. Asimismo, el estrés también puede ser un problema porque no es capaz de manejar los problemas con la misma eficacia que lo hace un adulto, pero debe aprender a hacerlo.
La multitarea y el sueño
Existen estudios recientes que revelan problemas a corto plazo para los adolescentes: la multitarea. Es una sobrecarga sensorial que puede dificultar su capacidad para recordar palabras u otros conceptos.
El sueño es muy importante para el aprendizaje y la memoria en adolescentes… pero quizá no duerman la cantidad de horas que realmente necesitan. Si un adolescente se acuerda tarde o se despierta tarde por la mañana, es posible que los padres piensen que esto ocurre porque son unos perezosos… pero la realidad es que simplemente están siendo adolescentes, sus relojes biológicos están programados para eso. Pero lo que no se puede olvidar es que necesitan un sueño de 8 o 9 horas para poder tener un desarrollo cerebral sano.
Que un adolescente se levante a las 6 de la mañana para ir a la escuela es como si un adulto se levantase a las tres de la mañana. Esto ocurre porque los adultos suelen recibir un aumento de melatonina -la hormona producida por el cerebro para producir el sueño- a partir de las 8.30pm, en cambio en los adolescentes no se produce hasta aproximadamente las 11pm.
Cómo conectar con tu hijo en ‘la edad del pavo’
- La confianza debe ser ganada.
- Negocia y establece límites
- Las alternativas pueden ser tu mejor aliado para no discutir innecesariamente
- La atención de tu hijo en ti se basa en la confianza que tengáis
- Establece una comunicación abierta para que sepa que puede contar contigo
- Pasa tiempo de calidad con tus hijos
- Haced actividades juntos
- Dales espacio y responsabilidades
- Mide tus palabras, las mejores intenciones pueden ser malinterpretadas si usas las palabras equivocadas
- Ten interés en todo lo que tu hijo te quiere explicar o decir
- Aprende a escuchar de forma eficaz
- Controla tu ira
- Sé el mejor ejemplo
- Aprende a ser flexible
- Escucha su opinión y dale valor
Tus hijos adolescentes te necesitan, necesitan tu orientación y tu guía. Evita las acusaciones, los juicios de valor o las palabras hirientes. La empatía y la asertividad deberán ser las bases de vuestra comunicación a partir de ahora. Tu hijo debe sentir que le escuchas y que confías en él. La ‘edad del pavo’ no es más que un proceso de transición.
«Un adolescente no es tan eficaz como un niño pero es mejor que un adulto en términos de velocidad en lo que pueden aprender y absorber información.
La paradoja a todo esto que mientras los adolescentes tienen una mayor capacidad para aprender, las conexiones entre las diferentes áreas del cerebro todavía se están desarrollando y por eso pueden tener una actitud y un comportamiento demasiado imprevisible en muchos casos»
Esta información es clave para cualquier madre o padre con hijas e hijos en la adolescencia, como es mi caso por partida doble. Muchisimas gracias <3
Un saludo.