Hoy 15 de octubre es el Día Internacional de la Mujer Rural. Se celebra desde 2008. Los días internacionales nos llevan a reflexionar y sensibilizarnos sobre temas que necesitan la atención de toda la sociedad. Esta fecha se eligió con el objetivo de reconocer el papel fundamental de las mujeres en el desarrollo, la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza.
En este 2020 se ha propuesto por parte de la ONU el lema: Construyendo la resiliencia de las mujeres rurales a raíz del COVID-19, para crear conciencia sobre las luchas de estas mujeres. Tal día como hoy se pone sobre la mesa cuáles son sus necesidades ante la pandemia.
Papel de la mujer campesina
Las mujeres del entorno rural siguen teniendo barreras estructurales y normas sociales discriminatorias que las limitan a la participación política dentro de sus comunidades y hogares. Estas mismas normas sociales restrictivas y los estereotipos de género les dificultan acceder a los servicios de salud y educación, fundamentalmente.
Esta discriminación se ve aumentada en los entornos y países más empobrecidos. Son muy pocas las excepciones. Todos los indicadores de género y desarrollo muestran que las campesinas de todo el mundo, también los países más desarrollados, se encuentran en peores condiciones que los hombres. En la mayoría de los casos su labor es invisible y no remunerada, a pesar de que sus tareas se endurecen debido a la migración de los hombres.
Es importante que se reivindique la contribución de las mujeres rurales al desarrollo. Ellas trabajan como agricultoras, asalariadas y empresarias. Además, en muchos casos garantizan la seguridad alimentaria de sus poblaciones y ayudan a preparar a sus comunidades frente al cambio climático.
Mujeres líderes del entorno rural
Desde distintos movimientos se está impulsando que las mujeres rurales se conviertan y se formen en la lucha por la naturaleza. así feminismo y ecologismo en el entorno rural confluyen. Ambas son luchas necesarias, que parten de un mismo origen: un sistema que explota y oprime a las mujeres, a la vez que merma los recursos naturales.
El ecofeminismo quiere ligar la defensa de los derechos de la mujer, la lucha contra la desigualdad, y, hacerlo teniendo en cuenta la protección del entorno rural. Distintas iniciativas a lo largo de la geografía española, están sirviendo para visibilizar a las mujeres rurales. Se están generando oportunidades, creando una red de protección de las personas y la naturaleza, y fomentando alternativas al sistema actual.
Además la mujer rural está apostando por ser protagonista en el plano social, económico y familiar. Ella está tomando el mando de una forma activa y se suma a los cambios tecnológicos que también se han introducido en el mundo rural. En Andalucía, las mujeres representan el 30% del tejido asociativo de las cooperativas agroalimentarias, sin embargo, su participación en los órganos de decisión sigue siendo poca.
La familia en el mundo rural
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) ha realizado diferentes estudios sobre las transformaciones del mundo rural a partir de los procesos de modernización y globalización. En general se conoce poco la realidad de las familias rurales. Casi siempre se toman proyectos y estudios sociales de las familias urbanas, y se traspolan a las rurales, como si tuvieran la misma realidad.
Este estudio busca comprender cómo son las prácticas en la esfera íntima de las familias rurales hoy en día. Se centra en cómo las familias de ámbito rural se ven afectadas por los cambios económicos, sociales y políticos de una sociedad con fuerte valoración de los procesos de modernización. Los resultados del estudio confirman que el desfase entre los cambios culturales, a nivel social y las transformaciones estructurales de la familia, es mayor en las familias rurales.
Las características tradicionales de la familia rural son un mayor apego al grupo. La familia tiene una concepción de no sólo los padres e hijos, sino también los abuelos, tíos…Las reglas familiares están muy marcadas. Suele haber una mayor cooperación en las labores propias de la familia, todos tienen un rol.