Tener hijos gemelos es maravilloso, ¡doblemente maravilloso! Y también es doblemente agotador. Cualquier padre o madre que tenga más de un hijo múltiple, es decir, gemelos, mellizos, trillizos o más… lo sabe. De hecho, los primeros meses con gemelos o más puede ser muy complicado. Se deben hacer malabarismos con el cuidado de los bebés, ¡y es que es un trabajo que no acaba nunca!
La falta de sueño aumenta la tensión física, mientras que los cambios hormonales del postparto aumentan las emociones y las dejan fuera de tu control en muchas ocasiones. Incluso los padres con experiencia pueden caer en estos errores cuando nacen sus hijos gemelos, trillizos o más. Es importante saber cuáles son para evitarlos y así, los primeros meses de los gemelos serán mucho más fáciles.
No tener suministros
Con doble demanda, los suministros para bebés se consumen a un ritmo muy rápido. Almacena las cosas que más usarás: pañales, toallitas, biberones y fórmula. Esto hará que las cosas sean más fáciles. Mantén los artículos en su embalaje original y guarda los recibos para que puedas devolver fácilmente las cosas que no se utilizan. Lo ideal también es que aproveches las ofertas y que de esta manera puedas disfrutar de un ahorro significativo cuando tengas que compras las cosas a tus bebés, ¡piensa que debes comprar por dos!
No hacer siestas
Puede parecer una obviedad pero este consejo es necesario para todos los padres de gemelos o más bebés. Es tentador utilizar ese tiempo tranquilo para hacer otras cosas, pero debes recordar que tu descanso es lo más importante en todos los aspectos. Es fácil sentirte estresado cuando estás agotado, por lo que es mejor que aproveches cada oportunidad en la que puedas echar una cabezadita.
El cochecito incorrecto
Uno de los aspectos más difíciles de manejar los múltiplos es la logística: llegar a cualquier lugar se convierte en una pesadilla cuando tienes más bebés que manos. Un buen cochecito lo hace mucho más fácil. Hay padres que prefieren un estilo tándem para la maniobrabilidad en espacios reducidos, mientras que otros encuentran que un modelo de lado a lado es más cómodo para sus bebés. Aunque son elementos bastante caros, merece la pena hacer la inversión porque la comodidad merecerá la pena lo mires por donde lo mires.
Confundir a tus bebés
Es necesario establecer un sistema organizado para mantener las cosas en orden y que sepas distinguir a tus bebés. Además, esto también te ayudará a que puedas satisfacer sus necesidades incluso momentos antes de que las tengan. Haz una tabla de seguimiento en tiempos para la cantidad de alimentación que necesita cada uno, piensa que aunque sean gemelos cada uno es único y tendrá sus propias necesidades. Un truco para diferenciarle es pintarle la uña de un dedo pequeño de su mano para saber quién es quién.
No tener bien establecidas las prioridades
Esto es mantener las cosas simples. Deja que las cosas fluyan y que tu familia se asiente en la organización y no en el caos. No es el momento de hacer platos elaborados ni de tener la casa impoluta y limpia. En lo que te tienes que concentrar ahora mismo es en cuidar a tus bebés y dejar que las demás cosas simplemente sucedan. Cuando tus hijos hayan crecido ya tendrás tiempo de hacer esas cosas que ahora mismo se han convertido en segunda o tercera prioridad.
Decir que no a las ayudas
Aunque no te lo creas, las personas que te quieren realmente quieren echarte una mano y ayudarte en lo que buenamente puedan hacer. Aprovecha cada oferta que te hagan. Si no lo hacen, puedes ser específico en lo que necesitas. Puedes pedir que te encarguen comidas, que te hagan algún recado, que cuiden de tus otros hijos mientras te duchas… que te ayuden con las tareas domésticas, etc. De esta manera y gracias a quien te pueda echar una mano, podrás concentrarte mejor en tus prioridades.
No tener tiempo para ti
Lo sabemos, parece imposible que encuentres tiempo para ti, pero no debe ser una misión imposible porque ahora más que nunca debes cuidarte. Es cierto que tu vida ha cambiado por completo pero es importante que te tomes un descanso de vez en cuando para que te concentres en ti y también en tu pareja.
Puedes buscar un canguro o un familiar de confianza para que pueda ayudarte con los bebés en los momentos en los que necesitas tomarte un descanso, ¡aunque solo sea una ducha caliente! O quizá prefieras salir a pasear o leer un poco. Hacer estas pequeñas cosas que han pasado de ser normales a ser privilegios… te hará sentir renovado/a por completo.
Aislarte de los demás
Quizá sientas que no tienes tiempo para ver a otras personas o que los demás no tienen ganas de pasar un rato estresante contigo… Pero la realidad es que no tienes que aislarte del mundo. Si piensas que tus amistades antiguas no son aptas para tu nueva vida, entonces no dudes en conocer a otros padres de gemelos, trillizos o más porque puede ser tranquilizador y gratificante para ti. Es crucial establecer una red de amigos para los tiempos de crisis.
No tener flexibilidad
Hacer las cosas siguiendo instrucciones estrictas no te servirá ni con gemelos, ni trillizos, ni tampoco con bebés únicos. Es necesario ser flexible para que todo marche bien. Ten en cuenta que cada familia tiene sus propias necesidades y no existe una manera correcta de hacer las cosas… debes reconocer lo que va mejor para ti, para tu familia y para tus bebés. A medida que establezcas las necesidades de tu familia las cosas irán mejor. Tus gemelos son seres individuales que tienen sus propias necesidades y lo que funcione para uno, no tiene por qué funcionar para otro.
No pierdas la perspectiva
Es imprescindible que siempre mantengas las cosas en perspectiva. No importa lo mal que se pongan las cosas, siempre son cosas temporales. Los bebés crecen, cambian, se convierten en niños… empezarán a dormir más y demandar menos. Será más fácil hacer todo con ellos, ya sabrás cómo manejarlos. Por eso, es mejor que disfrutes de estos momentos tan especiales de la infancia porque una vez que pasen, no volverán nunca más.