Cuando llegan las altas temperaturas estivales puede ser que dormir se complique un poco para todos. Con el calor se hace más difícil conciliar el sueño ya que se necesita una temperatura agradable en el cuerpo para poder descansar durante la noche. Aunque también es cierto que aunque haga calor, se pueden conseguir algunas medidas para intentar que el descanso sea óptimo, al menos, dentro de lo que se pueda.
Al bebé le pasa igual con el calor, puede sentir demasiada temperatura y que le resulte complicado conciliar el sueño. Por eso, es necesario que sepas cómo puedes ayudar a tu bebé a conseguir un buen descanso en verano.
Lo primero que debes saber es que si quieres, puedes poner el aire acondicionado a una temperatura agradable si en el dormitorio del bebé está instalado. Esto no hará que se resfríe ni mucho menos, simplemente utiliza el aire acondicionado con cabeza para que no pase más frío del que debiera.
Es necesario que el dormitorio esté aireada y con la temperatura adecuada. El bebé deberá estar vestido con la ropa necesaria. No pongas el chorro de aire acondicionado directamente sobre el bebé. Incluso puedes poner el aire un poco antes de que acuestes a tu bebé para conseguir que el dormitorio esté a una temperatura ambiente correcta.
Es importante que no hagáis cambios bruscos de temperatura. Si la estancia está muy caliente es necesario enfriarla de manera progresiva hasta conseguir la temperatura adecuada. Recuerda también que siempre se deberán tener los filtros bien limpios y siguiendo las instrucciones del fabricante.
No pienses que el aire acondicionado hará que tu bebé coja una infección o que se refríe… con un buen uso, lo único que conseguirás es que pueda tener una buena noche de descanso él… ¡y todos en casa!
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