Uno de los mayores descubrimientos a la hora de ejercer la maternidad es descubrir que no siempre hay respuestas concretas. Muchas veces el camino de la maternidad se aprende a fuerza de ensayo y error. En especial cuando se trata de calmar al bebé o lograr acompasar sus rutinas. El chupete, el biberón, el sueño son cuestiones básicas en un recién nacido y por eso se abre el debate en busca de respuesta pero… ¿las hay? ¿Es bueno que el recién nacido utilice el chupete para dormir? ¿O dormirlo en su cuna?
Quien está en busca de la respuesta concreta está en un error inicial pues lo cierto es que lo primero que hay que aprender es que cada niño es un mundo. En todo caso, se trata de buscar las mejores respuestas para cada bebé y para eso no hay nada mejor que la observación y la intuición.
¿Chupete o no chupete?
Recuerdo los primeros días de mi hijo mayor…siempre fue un niño bueno y sereno pero las primeras noches en el sanatorio fueron un tanto difíciles. Me estaba recuperando de una cesárea complicada y apenas podía moverme. El bebé también estaba acostumbrándose al mundo y en esas primeras noches se despertaba con quejidos y un llanto que en medio de la noche parecía ensordecedor. Lo intentamos todo: mecerlo, acunarlo, practicar colecho, darle el pecho y demás…pero nada. Hasta que rompiendo las reglas recomendadas le dimos su primer chupete. Y entonces ocurrió la magia, se calmó al instante y se durmió varias horas, exhausto luego de tanto llanto.
Luego de esta experiencia siempre recomiendo lo mismo, como dice Serrat “caminante no hay camino, se hace camino al andar”. ¿Quién dijo que el chupete no es bueno para los recién nacidos? ¿Es bueno que el recién nacido utilice el chupete para dormir? Esta pregunta es un poco amplia pues una cosa es que no sea lo mejor teniendo en cuenta lo que queremos enseñarle al bebé desde el inicio. Otra es que le provoque algún daño a futuro. Y aquí está la clave, en discernir ambas cuestiones.
El chupete no le hace daño al recién nacido, en todo caso con él el bebé se acostumbrará desde temprano a usarlo y luego dependerá más de él a la hora de dormir o de calmarse.
Pros y contras del chupete
Según se sabe, además de la dependencia al chupete, usarlo podría aumentar el riesgo de padecer infecciones del oído medio, aunque esto es poco probable pues las tasas de infección son las más bajas desde el nacimiento hasta los 6 meses. También se dice que el uso prolongado del chupete puede provocar problemas en los dientes, y que éstos estén mal alineados. Si bien esto podría suceder, sería un realidad si se usa el chupete muchísimo tiempo y durante varios años.
Otra contra del chupete argumenta que lo mejor es esperar hasta las 3 o 4 semanas para ofrecerle el chupete al bebé. Esto para que se haya acostumbrado al proceso de succión propio del amamantamiento. Las teorías en contra del chupete aseguran que no es bueno que el recién nacido utilice el chupete para dormir durante estas primeras y hasta que aprenda bien el reflejo de succión propio del amamantamiento. Sin embargo, esto dependerá del niño pues hay niños que aprenden a succionar desde un primer momento y no necesitan acostumbrarse. En ese caso, no hay riesgos de que use el chupete desde el comienzo.
Si quieres que tu hijo recién nacido utilice el chupete para dormir, entonces ten en cuenta algunas sugerencias. Mantenlo limpio y evita agregarle sustancias dulces para que lo tome en su boca. En todo caso puedes sujetarlo con el dedo hasta que se acostumbra a hacerlo solo. Evita obligarlo a usar el chupete, deja que el bebé determine cuando quiere y cuando no. Hay bebés a los que jamás les gusta el chupete y otros que lo aman. Por último, prueba varios formatos de chupete en caso de que rechace alguno pues cada niño tiene un gusto diferente.