Cuidar la máximo la alimentación durante el embarazo es fundamental para que este se desarrolle dentro de la normalidad. Por ello, es muy importante tener en cuenta las recomendaciones médicas y consultar siempre que se tengan dudas con respecto a algún alimento. Los más peligrosos son de sobra conocidos, como el pescado o las carnes crudas, así como los productos sin pasteurizar, entre otros.
Pero existen infinidad de productos alimentarios susceptibles de ser peligrosos durante el embarazo, pero que van surgiendo en el tiempo y no siempre se tiene opción de consultar con el médico del embarazo. Este es el caso de las salsas y especias que se utilizan para condimentar diferentes productos y en concreto, hoy hablamos sobre la salsa de soja.
¿Se puede tomar salsa de soja en el embarazo?
No se concibe la comida asiática sin un bote de salsa de soja al lado, un producto típico que se consume con regularidad en Asia, incluso las mujeres embarazadas. Sin embargo, este producto puede resultar poco favorable si no se toma con moderación debido a que es un concentrado con altas dosis de sodio. La sal si se consume en exceso es perjudicial para cualquiera, más aún para una mujer embarazada.
Esto cuando se trata de una salsa de soja de determinada calidad, pero el riesgo es aún mayor cuando se trata de un producto de menor calidad y por ende, más económico. Las salsas de soja más baratas, son una imitación del producto original que están creadas por hidrólisis de la harina de soja, en lugar de utilizar el proceso natural de fermentación que se usa para crear la salsa de soja originaria.
En ese proceso de hidrólisis, se utilizan sustancias químicas que pueden resultar muy peligrosas durante el embarazo. Por ello, no se recomienda el consumo de salsa de soja durante el embarazo, a no ser que se trate de un producto de calidad y se consuma de forma moderada. Y la mejor manera de saber si estás tomando un producto de calidad es mirando la etiqueta, no se fíes solo del precio.
¿Debo renunciar a la comida oriental?
En la mayoría de los platos orientales se utiliza salsa de soja como uno de los ingredientes más importantes por ello. Es probable que cualquier cosa que vayas a pedir contenga este producto. Por lo tanto, no es que tengas que renunciar a la comida oriental durante el embarazo, pero sí que es muy aconsejable elegir otras opciones más seguras durante estos meses.
Recuerda que el desarrollo y crecimiento óptimos de tu bebé depende de cómo te alimentes. A través de lo que tú tomas, tu bebé obtiene los nutrientes que necesita para desarrollar sus órganos, su sistema nervioso, su cerebro o su corazón. Y para que todo se desarrolle dentro de lo deseado, es esencial extremar las precauciones alimentarias que especifican los expertos en nutrición en el embarazo.
Para no arriesgar, es preferible elegir siempre productos de proximidad porque además son de temporada, están más ricos y son más económicos. Deja la comida exótica para otros momentos de tu vida y así tendrás la seguridad de que tu embarazo se desarrolla con normalidad. Sigue una alimentación variada, equilibrada, moderada y saludable, toma mucha agua y practica ejercicio adecuado con regularidad y así tu embarazo será saludable.
Y recuerda, antes de consumir algún alimento que te genere dudas, es preferible rechazarlo y esperar a consultar con algún experto. Cuando se trata de una mujer embarazada, cualquier pequeño detalle puede suponer un riesgo innecesario. Si vas a comer fuera de casa, elige carnes o pescados bien cocinados y evita cualquier cosa sin cocinar, incluidas las ensaladas.
Tan solo son unos meses donde tu salud y la de tu bebé son lo más importante. Pronto tendrás a tu bebé en tus brazos y podrás volver a tomar esa comida japonesa y oriental tan rica que en otros momentos es perfectamente óptima. Aún así, la salsa de soja siempre de la mejor calidad y con moderación, para las embarazadas y para todo el mundo.