¿Has estado embarazada más de una vez?, y si la respuesta es “sí” ¿has notado diferencias entre una y otra gestación? Seguro que sí, de la misma forma que con los hijos ya nacidos ocurre que los hermanos no suelen parecerse, o que cada uno (teniendo misma madre y mismo padre) actúa de una forma.
El primer embarazo es casi un misterio porque se desea, pero a la vez es un proceso biológico por el que no se ha pasado aún; por lo tanto también se desconoce. Se siente una inmensa alegría, mezclada con algo de inseguridad, y a esta mezca le vamos añadiendo hormonas, cambios corporales, lo cual convierte las 40 semanas en una especie de aventura maravillosa. Seis años han estado investigadores de la Universidad Hebrea (Jerusalén) y el Centro Médico Hadassah, metidos en un estudio…
El trabajo partía de una idea según la cual “el cuerpo de la mujer es capaz de aprender durante el primer embarazo, para posteriormente evitar las dificultades en getaciones posteriores”. La investigación ha sido realizada sobre ciertas células implicadas en un embarazo, y uno de sus objetivos es reducir las complicaciones en el parto, mediante nuevas líneas de investigación que permitan desarrollar medicamentos.
En tanto el embarazo es un proceso fisiológico y natural, no me interesan demasiado los resultados o el avance de la investigación, pero rescato algunas informaciones que me parecen interesantes. Por ejemplo se habla de unas células, las llamadas NK, las cuáles han ayudado a descubrir a otras células que durante el segundo embarazo son más activas y desempeñan mejor su misión de implantación o al prevenir la preeclampsia; y esto es porque “recuerdan” la primera gestación.
¿El segundo embarazo funciona mejor que el primero?
El jefe de obstetricia y ginecología del Centro Médico Hadassah, afirma que los segundos embarazos son más eficientes. En definitiva el estudio busca descubrir por qué un segundo embarazo funciona mejor que el primero, sobre todo para ayudar a gestaciones de alto riesgo.
Por otra parte, y al margen de trabajos oficiales, cada madre tiene una experiencia, y cada embarazo transcurre de forma diferente. Por ejemplo, están los factores psicológicos y sociales que podrían influir más sobre una primera gestación. Tener más miedo, sentirse inexperta, no entender los cambios del cuerpo, recibir la ‘presión’ del entorno (queriendo predecir el futuro u ofreciendo ayuda no pedida), etc…
Físicamente depende de varias cosas como la edad en el primer embarazo y en los siguientes, la existencia de enfermedades previas, la estación del año, la diferencia de edad entre los niños, el trabajar fuera de casa (y el número de horas), etc. Creo que no se pueden realizar afirmaciones tajantes, por ejemplo muchas veces se habla del aumento de peso y de su relación con un crecimiento más rápido de la barriga en el segundo. Y respecto a esto, realmente la ganancia está más relacionada con el equilibrio entre ingesta y gasto calórico, o con el peso del bebé; que con la barriga, que suele «notarse antes», pues los músculos ya han sido sometidos previamente a esa distención.
Y en cuanto al parto, la experiencia es muy importante, pero una mujer primípara no tiene por qué sufrir mayor estrés ni más complicaciones. Tener apoyo suficiente, confiar en su cuerpo, y haber podido decidir sobre el proceso son cuestiones que pesan más que haber enfrentado antes la situación.