Sentirse rara antes del parto es algo de lo más normal, tanto a nivel físico, como a nivel emocional. El cuerpo de una mujer se va preparando para el momento del parto desde el mismo día de la concepción y cuando se acerca el momento, te va lanzando señales. Emocionalmente, en los últimos días puedes sentir tantas cosas diferentes que puedes llegar a sentirte abrumada.
Algo que por otra parte es totalmente normal, tu vida va a cambiar, vas a conocer a la persona más importante de tu vida y debes prepararte para esa cita tan trascendental. Ante estas emociones y sentimientos, lo mejor es tener toda la información posible con la que así podrás estar más preparada. Porque no debemos olvidar que la incertidumbre es la principal causa de temor.
Sentirse rata antes del parto
Esa incertidumbre de lo desconocido, de no saber cómo se producirá el parto, ni poder controlar cómo transcurrirá todo, es una gran fuente de temor para la gran mayoría de mujeres embarazadas. Si a eso le sumamos la larga espera, las molestias físicas por los importantes cambios que al final del embarazo son más que evidentes. La espera se vuelve desesperada y puede provocar que te sientas más rara de lo esperado.
Por ello, te vamos a contar qué es lo que se suele sentir justo antes de que comience el momento de dar a luz. De forma que puedas identificar esos sentimientos en lo que suele ser normal y con ellos, prepararte para un parto feliz, natural y sobre todo, único y especial. No obstante, no te debes obsesionar con esas señales ya que hay muchas mujeres que no sienten nada hasta que literalmente comienzan las contracciones de parto.
La barriga desciende
Una de las primeras señales de que el momento del parto está cerca es la física, el cambio de la posición en la barriga. Cuando el momento del parto se acerca, el bebé se coloca en el canal de parto, generalmente con la cabeza hacia abajo aunque ya se sabe que no es en todos los casos igual. Esto provoca que la barriga que hasta entonces estaba colocada hacia el centro, de una forma más uniforme, se vea más baja, como si se pudiera ver al bebé colocado en posición correcta para nacer.
Cuando esto ocurre, es probable que comiences a sentirte más ligera en cuanto a las digestiones. Podrás respirar mejor y se reducirá la acidez estomacal. Porque al colocarse el bebé en la pelvis, los órganos digestivos se relajan y mejora su función notablemente. Estos son algunos sentimientos compartidos en la mayoría de las mujeres y pueden hacerte ver el momento del parto cada vez más cerca.
El síndrome del nido
Muchas mujeres experimentan lo que se conoce como síndrome del nido. Esto es una necesidad imperiosa de preparar la habitación del bebé, limpiar toda la casa de forma obsesiva hasta tenerlo todo perfectamente limpio y desinfectado. Es decir, la inminente llegada del bebé te invita a preparar todo el espacio para recibirlo en un entorno limpio y adecuado. Es como esperar la visita más importante, te preparas para ser la mejor anfitriona. Ese sentimiento puede hacer que te sientas rara antes del parto, aunque es algo normal y natural.
Además de las emociones, podrás sentir cambios físicos que te harán sentir rara cuando el momento del parto esté cerca. Muchas mujeres desarrollan síntomas físicos como diarrea, vómitos, retortijones y otros trastornos digestivos. También puedes expulsar el tapón mucoso, días antes incluso de que se produzca el parto. Este tapón es el que evita que entren bacterias y gérmenes en tu interior que puedan afectar al bebé.
La expulsión del tapón mucoso es una clara señal de que el parto es inminente, por lo que debes acudir al médico para que te hagan una revisión. Los demás sentimientos son normales y naturales ante una situación muy especial que está a punto de llegar. Lo importante es que te prepares para vivir una de las experiencias más brutales de toda tu vida. Feliz parto y feliz maternidad.