Cuando estás pensando en la decoración del dormitorio de tu bebé buscas que sea una decoración única y llena de alegría y tranquilidad, ¡y es que no es para menos! En ese estupendo dormitorio dormirá tu hijo durante mucho tiempo y por eso, ya es un lugar muy especial. Si no sabes qué estilo decorativo es el que más puede encajar en el dormitorio de tu hijo/a no pierdas detalle.
Existen estilos decorativos que por mucho tiempo que pase nunca pasarán de moda y te proporcionarán más libertad para poder innovar y poder dejar espacio a tu creatividad, a los detalles decorativos y a todo el amor que quieras transmitir en la decoración del dormitorio infantil.
La edad de los pequeños y su participación
Antes de nada es importante tener en cuenta que tus hijos también deben tener opinión en la decoración del dormitorio. Aunque tu hijo tenga dos o tres años déjale que participe en la elección de algunos de los detalles, así mismo si tiene más edad podrás dejarle que sea más protagonista de la decoración escogiendo el estilo, los colores e incluso las texturas que más le gusten. Puedes tener en cuenta sus gustos personales ya que es muy importante que su dormitorio refleje sus gustos e intereses para que se sienta parte de esa estancia.
Está claro que si se trata de un bebé o un niño/a de menos de dos años puede resultar mucho más complicado que participe en la decoración de su dormitorio, en este caso será adecuado que seas tú quién se encargue de escoger el estilo decorativo, los colores y las texturas que más se adecuen a la estancia. Recuerda que en cuanto a los muebles cuanto más funcionales sean mejor, y si son muebles evolutivos serán mucho más prácticos y versátiles porque así te durarán más tiempo y le darán mayor servicio a tu hijo.
Algunas ideas para implicarlos de forma práctica en función de la edad:
- 2-4 años: elige tú la paleta base y ofrécele 2-3 opciones de cojines, alfombras o vinilos para que seleccione su favorito.
- 5-7 años: permite que opine sobre un tema o motivo (estrellas, selva, océano) y elige juntos la ropa de cama y una lámina.
- 8-12 años: consensuad colores de pared, definid zonas (juego, estudio, descanso) y deja que elija su silla y algunos accesorios.
A continuación paso a comentarte algunos de los estilos más habituales que nunca pasarán de moda en la decoración de dormitorios infantiles.
Estilo decorativo provenzal
Este estilo decorativo está inspirado del sur de Francia, una sala provenzal es elegante y muy lujosa. El mobiliario debe ser sinuoso con siluetas bien definidas y por lo general con materiales de buena calidad. Los colores más utilizados en este estilo decorativo son los colores neutros y claros, que tengan estampados de flores y que se puedan encontrar una buena composición donde el buen gusto no falte en ningún rincón.
Para adaptarlo a un cuarto infantil, combina madera clara con tejidos de algodón, agrega flores pequeñas en cortinas o cojines y deja el protagonismo a la luz natural. Integra almacenaje oculto en cómodas con tiradores redondeados y evita sobrecargar: menos piezas, mejor calidad y mucha calidez.
Estilo decorativo clásico
El estilo decorativo clásico es igual de tradicional que el estilo provenzal, la habitación de decoración clásica también aparece en tonos más neutros, aunque se pueden utilizar colores clásicos. Los muebles deberán contar con líneas rectas y tendrán estar bien pensados para que no falte de nada. Los materiales de buena calidad primará la madera pintada, natural y la forja.
Este estilo admite papeles pintados discretos (rayas finas, topitos), ropa de cama en fibras naturales y lámparas con pantalla textil. Añade un escritorio sencillo y una silla ergonómica que armonice con el conjunto. El secreto está en un equilibrio sereno entre funcionalidad y estética.
Estilo divertido
También existen decoraciones coloridas y muy divertidas que no siguen ningún estilo decorativo pero que intentan satisfacer las necesidades de los niños en cuanto a imaginación y diversión. Suele ser una decoración atada a las inspiraciones tradicionales pero que tiene como una mezcla de estilos que crea una estancia única. Muebles vintage, accesorios minimalistas, colores que aportan alegría y mucha felicidad… todo da una gran libertad para crear una estancia personalizada donde el bebé pueda descansar pero al mismo tiempo divertirse.
Piensa en zonas de juego blandas con alfombras suaves, cestas de almacenaje accesibles y estanterías bajas para que puedan ordenar solos. Introduce iluminación creativa (guirnaldas, apliques con formas) y rotula una pared con pintura de pizarra o coloca un panel de corcho para exhibir sus obras.
Estilo temático
La decoración también puede tener un estilo temático con el que crear un lugar lúdico donde los niños puedan implicar su imaginación pero diseñada a partir de la elección de un personaje, una historia o un tema. Las murales infantiles pueden aparecer en la ropa de cama, en imágenes, en fondos de escritorio, pero con la cautela de no pasarse en la decoración y evitar de este modo que se sobrecargue el ambiente.
Temas como selva, espacio, océano o hadas funcionan muy bien. Repite el motivo en 2-3 puntos (papel pintado, lámina y cojín) y reserva el resto en neutros. Incluye una zona de juegos (tienda de campaña, pizarra, mesa baja) que conecte con el tema para estimular el juego simbólico.
Estilo minimalista
El estilo minimalista es un estilo algo más moderno pero que cada vez va ganando más peso en la decoración de los dormitorios infantiles. Aunque parezca una decoración de adultos se puede adaptar a la estancia infantil insertando diseños en los textiles con motivos divertidos o agregando colores de acento llamativos y alegres. E ste estilo decorativo está gustando mucho porque permite que existan pocos muebles o estorbos en el dormitorio y potencia la limpieza y que el niño crezca sabiendo que las cosas deben estar guardadas en su sitio, todo tiene su lugar y su función.
Potencia la funcionalidad con camas con cajones, bancos con baúl y armarios de puertas lisas. Un par de colores base y un acento son suficientes. Mantén puntos de luz bien repartidos (general, lectura, noche) y apuesta por líneas depuradas que faciliten el orden.
Estilo zen
Un estilo decorativo infantil zen está pensado sobre todo para aquellos niños que sean un poco más grandes. Los colores que deberán primar en este estilo decorativo serán los colores que estén relacionados directamente con la naturaleza como el blanco, el marrón, el verde o el azul. Son colores que aportan calma y serenidad y que además podrán ayudar a los niños a relajarse. El material suele ser la madera (mejor si es de bambú) y se puede seguir una temática donde la naturaleza y los animales sean los protagonistas.
Refuerza la atmósfera con texturas naturales (algodón, lino), plantas no tóxicas y una iluminación cálida regulable. Integra rincones para lectura y meditación con cojines de suelo y estanterías bajas para libros.
Básicos y distribución por zonas
Todo dormitorio infantil funcional debería contemplar tres ámbitos definidos que convivan en armonía:
- Zona de descanso: cama adecuada a la edad (nido, compacta o individual con barrera para los pequeños), colchón firme, y mesita con luz de lectura.
- Zona de estudio: escritorio a la altura correcta, silla ergonómica ajustable, luz puntual y cajonera para material. Incluso en edades tempranas, una mesa baja para manualidades resulta útil.
- Zona de juego: superficie libre y segura, alfombra mullida, módulos bajos para juguetes y un rincón creativo para pintar o construir.
En habitaciones pequeñas, soluciones como literas o camas altas liberan suelo para juego y almacenaje. Si el techo es alto, añade un altillo de lectura; si es bajo, aprovecha con camas nido y almacenaje bajo la cama.
Organización y almacenaje inteligente
Mantener el orden es posible si se planifica desde el inicio. Estanterías bajas para que lleguen sin ayuda, cestas y cajas etiquetadas, y armarios con módulos regulables facilitan el hábito de ordenar. Reserva una balda para libros y tesoros, y otra para juguetes.
- Verticaliza: baldas altas para objetos delicados y ganchos tras la puerta para mochilas.
- Rotación de juguetes: guarda parte y ve alternando para reducir el desorden y aumentar el interés.
- Muebles multifunción: bancos con baúl, camas con cajones y pufs con almacenaje optimizan metros.
Incluye un plan de orden sencillo por zonas con pictogramas si son pequeños, y cajas de colores para clasificar (construcciones, peluches, manualidades). Esta accesibilidad fomenta su autonomía.
Iluminación, colores y materiales
La luz condiciona el bienestar. Además de una lámpara general, define puntos de luz por zona: sobremesa para estudiar, aplique o clip en la cama para leer, y una luz cálida regulable como luz de cortesía nocturna.
Respecto a los colores, funcionan mejor las paletas suaves (blancos rotos, verdes, azules, arenas, rosas empolvados) con acentos puntuales en textiles o láminas. Evita saturar con tonos muy intensos en paredes grandes para no sobreestimular.
Prioriza materiales naturales y no tóxicos: maderas certificadas, pinturas de bajas emisiones, algodón y lana. Si optas por soluciones sostenibles, busca referencias a estándares como Global Recycled Standard, que verifican contenido reciclado a lo largo de la cadena de suministro y exigen criterios sociales, ambientales y químicos; muchas piezas con dicha certificación incluyen al menos un 50% de material reciclado.
Cuida la calidez del suelo con alfombras suaves y antideslizantes, y valora la temperatura y ventilación de la habitación para asegurar un descanso confortable.
Seguridad y ergonomía
- Ergonomía en estudio: silla regulable con apoyo lumbar y pies apoyados; escritorio con superficie suficiente y buena iluminación.
- Camas seguras: barreras si corresponde, escalera robusta en literas y separación del techo adecuada en camas altas.
- Textiles y pinturas: prioriza opciones hipoalergénicas y lavables para fácil mantenimiento.
Habitaciones compartidas y espacios pequeños
Errores comunes que conviene evitar
- No contar con su opinión: escuchar sus gustos aumenta el vínculo y la responsabilidad con el espacio.
- Colores excesivamente intensos en grandes superficies: resérvalos para detalles y evita sobreestimulación.
- Habitaciones temáticas extremas o muy ñoñas: complican la evolución del cuarto y cansan antes.
- Elementos fuera de su alcance: baja estanterías y perchas para fomentar autonomía.
- Olvidar el confort del suelo y la iluminación por zonas: impacta en juego y concentración.
Dormitorios que crecen: de bebé a etapa escolar
Diseñar pensando en el futuro ahorra cambios drásticos. Opta por muebles evolutivos y modulares que permitan transiciones fáciles: cuna a cama, mesa de juego a escritorio, módulos que se recolocan.
- 5 a 12 años: el juego sigue siendo clave, pero suma zona de estudio y más capacidad de almacenaje. Evita cantos vivos y piezas frágiles.
- 8 a 10 años: incorpora escritorio ergonómico, una silla cómoda y estanterías para libros y materiales; promueve hábitos de orden con sistemas simples.
La clave es la adaptabilidad: colores base neutros, textiles que se renuevan con facilidad y accesorios que evolucionan con sus intereses.
Algunos consejos
Como ves hoy te he hablado de muchos estilos decorativos y ahora es tu turno poder escoger el que mejor se adapte a tu hijo y a sus necesidades. Escoge una decoración que encaje en la decoración del resto de la casa, con la personalidad de tu hijo (o de tus hijos si es compartido) y que también se adapte a tu presupuesto. Recuerda que es muy importante que los muebles sean evolutivos para que te duren el máximo de tiempo posible y que así no tengas que redecorar el dormitorio cada poco tiempo. La decoración si no es muy infantil mejor, recuerda que tus hijos crecen y se pueden cansar de los motivos demasiado «infantiles».
No necesariamente es caro tener que decorar un dormitorio infantil con un estilo decorativo en concreto. Siempre es buena idea pensar en formas de ahorro con proyectos DIY, con muebles reciclados, etc. La decoración no tiene que ser algo muy caro si empleas tu ingenio.
Para asegurar funcionalidad y equilibrio, recuerda:
- Planifica por zonas (descanso, juego y estudio) y prevé almacenaje desde el inicio.
- Elige paletas relajadas y añade color con textiles, láminas y accesorios fáciles de renovar.
- Cuida la iluminación con varias capas: general, tarea y ambiente.
- Garantiza seguridad: muebles anclados, enchufes protegidos, esquinas redondeadas.
- Materiales saludables y sostenibles: maderas certificadas, pinturas de baja emisión y textiles naturales; valora certificaciones que respalden contenido reciclado.
- Orden al alcance: estantes bajos, cestas etiquetadas y mobiliario que facilite guardar.
¿Cuál de todos estos estilos decorativos te gusta más para la decoración de tus hijos? ¿Crees que alguno de ellos es mejor que otro para ser una decoración para un dormitorio infantil? Sea cual sea tu elección, una pauta se repite: menos es más, la seguridad y el orden importan y las habitaciones que crecen con tus hijos son las que mejor resisten el paso del tiempo sin renunciar a la magia, la creatividad y el descanso.
