El momento en el que los niños comienzan a hablar varía mucho de un niño a otro. Igual que cualquier otro hito evolutivo cada uno tiene su ritmo. Algunos pueden decir sus primeras palabras antes del año, y otros tener 3 años y apenas decir unas cuantas palabras. Es por eso que a los padres les preocupa mucho cómo estimular el habla en los niños, sobre todo cuando se acerca el momento de llevarlos al colegio.
Los padres pueden tener un papel facilitador en esta labor de una manera divertida y que creará sintonía y complicidad con ellos. Aquí encontrarás consejos prácticos para ayudarte a motivar el habla a tus hijos sin prisas y a su ritmo.
Desde la barriga
Está demostrado que los bebés desde el sexto mes oyen la voz de la madre a través de vibraciones por la columna vertebral y sienten ruidos del exterior. Podéis comenzar desde ese momento a hablar con él, cuéntale las cosas que haces y lo ilusionados que estáis por tenerle.
Desde el nacimiento a los 3 meses
La llegada a este mundo puede ser abrumadora por tanta información que reciben. La transmiten a través del llanto. Para este primer contacto puedes hablarle con dulzura (su oído es muy sensible) y mirarle a los ojos para establecer contacto. Puedes poner sus manitas en tu boca o en tu cuello para que note las vibraciones al hablar.
De 3 a 6 meses
En esta etapa se vuelve más sociable, te busca, se vuelve más expresivo, emite balbuceos y empieza a reír.
Puedes imitar su expresión y decirle la emoción en palabras, hablarle desde varios puntos para que se gire hacia dónde estás (para que conecten oído y vista) y como ya empieza a explorar el mundo darle cosas para manipular y hablarle sobre él.
De 6 a 9 meses
En torno a los 9 meses ya se relacionan con su entorno a través de gorgojeos y balbuceos. Empiezan a unir sonidos, y aunque no son capaces de hablar todavía ya te entiende. En esta etapa puedes enseñarle imágenes e ir nombrándoselas, hablar con él, juegos interactivos de causa-efecto (si los tocas suenan, si le das a un botón hablan…).
De 9 a 12 meses
En esta etapa aprende cada día una cosa nueva. Ya puede nombrar cosas con una sílaba, y reconocen objetos de uso común (chupete, biberón…). En un buen momento para enseñarles juegos de manos con rima (cinco lobitos por ejemplo), a decir adiós, enseñarle a imitar sonidos (animales, coches…). Es bueno un ambiente rico en estímulos pero sin agobiarle.
De 1 a 3 años
Después de meses de comprensión, llega la etapa del habla. Alrededor del año empiezan a decir sus primeras palabras, y comienzan a comunicarse en su idioma. Se puede interactuar más fácilmente con ellos. Vamos a dejaros consejos que lo sí y de lo que no hay que hacer:
Consejos para estimular el habla en los niños
- Hablar con ellos: háblale del día a día (para ellos cada día es un descubrimiento), de sus actividades y de lo que han visto hoy, con quien han hablado… y hazle preguntas concretas sobre detalles para fomentar que se exprese. Eso sí, que no sea un monólogo. Su deseo de hablar viene por querer comunicarse con nosotros. Si sienten que no se les deja hablar no se esforzarán.
- Léele cuentos: un momento de complicidad con tu hijo que además le ayudará a explorar el mundo. Puedes cambiar la entonación de los personales para que sea más divertido y no leerlo siempre igual. Después de un tiempo se lo acaban sabiendo de memoria, podemos hacer pausas para que el niño continúe el cuento o dándole pistas. Así practicará palabras nuevas.
- Juegos de palabras: juegos sencillos según su conocimiento para que nombre las cosas que hay en un determinado sitio. Los niños aprenden más rápido mientras juegas. Para meter palabras nuevas, díselas al oído para que el la repita.
- Corrígele indirectamente: Si dice mal una palabra, se le responde con la palabra bien dicha pero sin decirle que lo ha dicho mal. Por ejemplo si el niño dice “nino” cada vez que ve a un coche de policía decirle “Sí, es un coche de policía”.
- Motívale a que hablen por teléfono: como no pueden expresarse de otra manera no les queda más remedio que hablar para comunicarse. Si ves que se frustra puedes ayudarle.
- Elogia sus logros: felicítale por sus pequeños logros, le hará ganar en confianza y seguridad, y querrá aprender más.
Consejos de lo que no hay que hacer
- No le facilites su idioma de gestos: muchos niños se comunican con gestos porque es mucho más sencillo para ellos. Si señala el chupete, un juguete, no le preguntes si lo quiere. Déjale que intente expresarse para fomentar que hable. Respeta sus tiempos.
- No abuses del uso del teléfono, televisión y tablet: la tecnología está bien pero de un modo controlado. A través de estos medios reciben muchísima información pero de un modo pasivo, y muchas veces son utilizados por los padres para que estén callados y tranquilos. Lo ideal es desde bien pequeños fomentarles la lectura para estimular su imaginación y creatividad.
- No utilices su idioma con él: Por muy gracioso que pueda parecer no utilices su idioma o no progresará. Háblale en un lenguaje sencillo según su edad pero correcto. Los niños imitan a los mayores, y cuando menos te lo esperes irá mejorando su lenguaje.
- No respondas en su lugar: esto lo hacen mucho los padres, un adulto le pregunta algo y respondemos nosotros en su lugar. Déjale tiempo y si no dice nada, pues no pasa nada.
Y con estos consejos los padres podremos sentirnos satisfechos por habernos involucrado y ayudado a desarrollar el lenguaje en nuestros hijos de una forma natural, sin presión y con mucha comprensión.
Por que recuerda…cada niño es único y maravilloso. ¡Evitemos las comparaciones!