Quienes han pasado por un segundo o tercer embarazo saben que ninguno es igual al primero. Y no porque la experiencia no sea igual de placentera sino porque hay otros enanillos dando vueltas y complicando la escena. Si estoy embarazada y mi hijo de 3 años está insoportable todo se complica, o bien si se trata de un embarazo con un hermano mayor de apenas un año. O quizás un bebé en camino que viene con hijos preadolescentes que, aún grandes, no dejan de sentirse amenazadas por la llegada del nuevo integrante.
¿Es normal que la escena familiar se complique cuando hay un embarazo con hermanos? ¿Qué tanto hay de cierto y qué tanto de mito? Analizaremos distintos aspectos de esta vivencia muy frecuente en las familias. ¿Qué sucede con los hermanos mayores cuando hay un nuevo embarazo en casa? No os preocupéis que si vuestro hijo está insoportable no sería nada extraño…
Embarazo y otros hijos
Es difícil clasificar en términos fijos dado que cada familia compone una célula única, donde los integrantes ocupan diferentes roles y se juegan distintas dinámicas. Lo que nadie podría negar es que si una pieza se altera, el resto se verá afectado y es probable que la dinámica global también se vea modificada. Eso sucede cuando hay un nuevo embarazos con hijos anteriores.
Dependiendo de la edad del niño y de su temperamento, pueden surgir los problemas o bien conservarse cierta calma, que incluso en algunos momentos podrá verse altearada. La ansiedad es uno de los grandes síntomas pues se trata de un cambio que los peques perciben como inminente. Saben que sus vidas cambiarán cuando llegue el nuevo bebé. Si se trata de un embarazo con un hijo de 3 años o menos, puede que cambie su carácter producto de la ansiedad.
Quizás se muestre más caprichoso o irascible, con rabietas repentinas o llantos desconsolados. Es la manera en la que los niños pequeños logran gestionar sus emociones. La ansiedad que les produce la inminente llegada del bebé y el desconocimiento que tienen acerca de ese futuro inmediato. Esto puede afectarlos en mayor o menor medida, manifestando el estado con este tipo de reacciones.
Hijos y embarazo
Estoy embarazada y mi hijo de 3 años está insoportable«. No está mal si te atreves a decir esta frase en voz alta. Pues hay momentos en que los niños se vuelven muy demandantes y controladores, aún sin quererlo. El temor a que pierdan un lugar de privilegio con sus padres, la amenaza de que el nuevo bebé atraiga la atención y que ellos queden relegados en ocasiones los vuelve pequeños tiranos.
Uno de los grandes recursos que tienes al alcance de la mano si estás embarazada y tu hijo está insoportable es recurrir a un diálogo continuo. A través de él, podrás explicarle la situación para que poco a poco pueda sentirse seguro, sabiendo que la llegada del bebé no cambiará el amor que sus padre le tienen. A través de la comunicación, podrás explicarle que, si bien habrá algunos cambios, los adultos aún podrán prestarles atención. Continuar acompañándolos en su recorrido de vida. También puedes ahondar en los beneficios de tener un hermano menor, un futuro compañero de juegos y aventuras.
A través del diálogo y la atención, los hijos que están transitando el embarazo de su madre podrán ir bajando la ansiedad. En consecuencia, los ataques de llanto, las rabietas y demás reacciones. En algunos casos, los niños pueden volverse verdaderamente desafiantes y la situación puede llegar a irse de las manos. Una consulta con un psicólogo puede ser de gran ayuda. Los profesionales podrán asesorar a los padre para tomar las mejores decisiones a la hora de acompañar a sus peques en este cambio de etapa. Además, los padres podrán adquirir herramientas para que reine la calma en el hogar. No dudes en pedir ayuda para así transcurrir el embarazo en una atmósfera lo más calma posible.
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