Las extraescolares deberían elegirse en función de los gustos del niño y para poder desarrollan habilidades según las características del niño. Cada niño es un mundo, y tendrá unas habilidades, personalidad, talentos y capacidades diferentes. Los padres deberemos analizar a cada niño de forma individual para saber cuales son sus puntos débiles para ayudarle a fortalecerlos y a la vez que se lo pase bien.
La frustración en niños
Los niños se frustran con facilidad, sobre todo cuanto más pequeños son. Entre su falta de capacidad de lenguaje se suma su falta de capacidad para posponer un refuerzo. Si quieren algo, lo quieren en ese mismo momento. Pero hay niños más o menos tolerancia a la frustración, con mayor o menor autocontrol. En el artículo «Cómo enseñar a los niños a gestionar la frustración» os dejábamos unos consejos para ayudarles a gestionarla.
El psicólogo Walter Mischel con el experimento de marshmallow (malvavisco o nubes) nos muestra esto. En este experimento se les ponía delante a niños pequeños un plato con un marshmallow. Se les decía que podían comérselo en ese momento, pero que si esperaban un rato tendrían dos. ¿Qué creéis que elegían? Pues la gran mayoría se comieron el malvavisco antes de esperar, solo un 33% pudo tener autocontrol para poder esperar y tener un resultado mayor. Es curioso ver el experimento y comprobar los distintos comportamientos ante el malvavisco y sus aptitudes para intentar controlarse. Los niños con baja tolerancia a la frustración no aguantarían mucho en este experimento.
Os dejo aquí el vídeo del experimento para que lo veáis. Es muy interesante.
Para saber cuales son las necesidades y gustos de nuestros hijos deberemos pasar tiempo con ellos, escucharles y conocerles. Así sabremos que talentos tiene, cuales son sus gustos y cuales son los puntos a mejorar. Las actividades extraescolares deberían ser decididas por el niño, ya que si las eligen los padres pueden no acertar y ver la actividad como un castigo. Esto haría que no serviría de nada. Para que le saque el mayor partido debe ser elegida por él/ella desde varias alternativas posibles. No se trata solo de ocupar su tiempo, sino también de sacar beneficios de esa actividad.
Extraescolares para niños que se frustran con facilidad
Aquí os dejamos unas actividades extraescolares para niños con baja tolerancia la frustración, para que mejore su capacidad de autocontrol y aprendan el arte de la paciencia. Como ya hemos visto debemos valorar también los gustos de los niños, y deben ser ellos los que tomen la decisión final sobre que actividad extraescolar elegir.
- Inteligencia Emocional. Cada vez en más centros optan por poner esta actividad extraescolar. Se le enseñan las emociones de manera divertida para que aprendan a detectarlas en si mismos y en los demás, y aprendan a gestionar las emociones. Es importantísimo que los niños aprendan inteligencia emocional, esperemos que en unos años sea una asignatura obligatoria como las matemáticas.
- Dibujo. Los dibujos con una manera de exteriorizar sus emociones y frustraciones. Aprenden la paciencia de que no todo sale a la primera, a focalizarse en una actividad y querer hacerla mejor. Estimula su creatividad e imaginación.
- Meditación. Al igual que la inteligencia emocional, cada vez se ve más clases con niños donde se les enseña a meditar o mindfulness. Gracias a esta actividad pueden liberarse del estrés, conocer más su cuerpo, aprender a lidiar con la frustración, a relajarse, mejora la convivencia y aprenden a gestionar su respiración.
- Huertos urbanos. Nada da más paciencia que cultivar un huerto. Aprender a plantar semillas, regarlas y ver como crecen muy poco a poco. Es una actividad relajante y que además se realiza al aire libre, tan beneficioso para los niños.
- Baile. Aprender una coreografía de baile no es sencillo, requiere de práctica, esfuerzo, concentración y paciencia. Además hacen ejercicio físico, descargan energía y estrés, y se lo pasan bien.
- Teatro. Actuar como otra persona, nos enseña a comprender a los demás, a sentirnos identificados lo que mejora la empatía, canalizan sus emociones y les facilita estrategias y recursos para la vida.
Porque recuerda… Como padres debemos facilitar a nuestros hijos recursos para que puedan enfrentarse a la vida.