Cada niño posee particularidades en cuanto al ritmo de desarrollo. Sin embargo, éste es un proceso que se lleva a cabo en etapas idénticas de un niño a otro.
El desarrollo en sí, está condicionado o favorecido por una serie de factores los cuales pueden clasificarse en internos o externos.
Dentro de los factores internos se pueden destacar:
- La herencia: es decir el cúmulo genético que el niño ha recibido de sus progenitores conforman un código determinante en el nivel potencial de su desarrollo.
- El sistema endocrino: en los primeros meses de vida, el desarrollo está determinado por este sistema, al igual que durante toda la vida, Un buen desarrollo del sistema endocrino es imprescindible en cuanto a la evolución.
- El metabolismo: también son importantes la digestión, la absorción intestinal, etc. Por ello se hace principal mención de la alimentación adecuada (factores externos), ya que la misma determinará en gran medida, el funcionamiento metabólico.
Ahora bien, entre los factores externos podemos citar:
- El ambiente: en el ambiente se contemplan todos los estímulos a los cuales se somete al niño: colores, texturas, formas, música, etc. que conforman su ambiente inmediato.
- El aporte alimenticio: una alimentación sana y equilibrada va a ser fundamental en las posibilidades de desarrollo del bebé. Además de los alimentos adecuados, en el niño deben respetarse los lapsos de tiempo entre comida y comida.
El desarrollo del niño debe ser seguido por el profesional médico.
Fuente: bebes y mas