¿Alguna vez has pasado más horas de las que deberías posponiendo algo que odias hacer? A todos nos ha pasado. La verdad es que la falta de motivación es un problema que nos afecta a todos, pero suele ser particularmente difícil de tratar en los niños.
El problema es que la falta de motivación en los niños empeora con el tiempo y puede seguirlos hasta la edad adulta.
Se dice que la motivación debe originarse en el corazón y que la mayoría de los intentos de motivar a los niños, en realidad los desmotivan. Si bien esto último es cierto, se ha demostrado que lo primero es incorrecto en muchas ocasiones. Investigadores y psicólogos como Carol Dweck han demostrado que el uso de ciertas palabras y la adopción de ciertas prácticas pueden ayudar al niño desmotivado.
Site encuentras en esta situación seguro que ya te habrás dado cuenta que decirles que “necesitan trabajar más duro” no aumenta su motivación. Pero no te desanimes, no está todo perdido. Por suerte, años de investigación sobre la motivación han dado como resultado algunas estrategias útiles que todos los padres con un hijo desmotivado deberían conocer:
1. Interésate en los intereses de tu hijo
A todos nos gusta hacer cosas que encontramos interesantes, y los niños no son diferentes a nosotros. Estarán más motivados cuando realicen actividades que le guste hacer.
- Trata de descubrir cuáles son los intereses de tu hijo,
- muéstrale que te interas por aquello que le gusta, incluso aunque difiera de lo que te gustaría que hiciera,
- encuentra formas de vincular sus intereses con las otras habilidades que te gustaría que desarrollaran. Por ejemplo, los cómics pueden ser una excelente manera de practicar las habilidades de lectura y adquirir nuevos conocimientos.
2. Recuerda que el éxito es un deseo innato de todos
La mayoría de las personas quieren tener éxito en las actividades que emprenden. El fracaso repetido puede generar frustración y desánimo, y puede conducir a comportamientos como berrinches o incluso ira y ansiedad constantes.
Los niños que no acostumbran a lograr el éxito pueden desarrollar indefensión aprendida, lo que significa que pueden aprender a percibirse a sí mismos como fracasados. En otras palabras, los niños pueden perder su motivación debido a la falta de confianza en su capacidad para lograr objetivos específicos. Es esta falta de confianza la que impulsa a comportamientos como la evasión, el estrés, la «pereza» y una actitud apática.
- Asegúrate de que tengan oportunidades para el éxito,
- ayúdale a que sepa ver todo aquello que hace bien,
- establece objetivos razonables con tareas desafiantes pero alcanzables,
- asegúrate de que sepan exactamente lo que se espera de ellos. Por ejemplo, si suelen tener dificultades con una tarea, intenta repasar esa tarea con ellos y explicarles lo que se espera conseguir con esa tarea y cómo hacerlo.
3. Muétrale algunas oportunidades que lo puedan ayudar a motivarse
Por ejemplo, un niño puede desarrollar un interés en la creación de videojuegos después de ver videos desarrollados por niños de su edad.
- Exponer a los hijos a los logros de otros en sus campos de interés es una buena manera de motivarlos. Sin embargo, esto no significa comparar a tus hijos con otros o esperar que alcancen las mismas metas que los demás.
- Otras formas de mostrar el éxito de otros niños de su edad es viendo películas, leyendo libros e historias, etc…
4. No les des la “charla motivacional”
Una cosa que la ciencia (¡y sin duda muchos padres!) ha descubierto a lo largo de los años es que la «charla motivacional» rara vez funciona.
- En lugar de centrarse en el rendimiento pasado, es mejor concentrarse en el rendimiento futuro: ¿Qué crees que puede hacer de manera diferente?. Si siempre haces lo mismo, obtendrás los mismos resultados.
- En lugar de hablar, anímalos a evaluarse a sí mismos.
5. Ofrece aliento y apoyo
Es normal frustrarse cuando nuestros hijos muestran falta de motivación. ¡No saber cómo motivarlos nos frustra aún más! El punto importante a recordar es que puede haber varias razones para la falta de motivación de los niños: falta de confianza, falta de participación en las decisiones que les conciernen (cuándo se debe hacer la tarea, cuándo se pueden jugar videojuegos, las consecuencias de no apegarse a las expectativas, etc.), frustración, decepción, entre otros.
- Todos experimentan el fracaso y la mayoría de las personas experimentan el fracaso repetidamente antes de lograr el éxito. Habla con tus hijos sobre sus propios fracasos. Que entiendan que el fracaso es parte de la vida. Hzles saber que nuestros fracasos no nos definen, nos hacen más fuertes. Habla con tus hijos sobre los fracasos de personas que luego llegaron a ser grandes en algo.
- Comenta los cambios positivos que ves en tus hijos, incluso si esos cambios no conducen inmediatamente a una mejora. Si notas que se esfuerza más, díselo. Si los ves esforzándose más, reconócelo. Si te das cuenta de que está intentando un enfoque diferente, hazle saber que lo ha notado. Siempre alabanso el esfuerzo y no al niño.
6. Busca ayuda profesional para la falta de motivación
Una cosa que rara vez escuchamos acerca de la falta de motivación de los niños es que puede indicar trastornos de aprendizaje no diagnosticados o problemas relacionados con la atención.
- Ciertos trastornos pueden manifestarse en el comportamiento como la falta de motivación, la procrastinación y grandes dificultades de concentración. El problema de estos desórdenes es que pueden llevar a tu hijo a darse por vencido debido al constante fracaso.
No dudes en contactar con un profesional si te sientes abrumada por la falta de motivación de tu hijo. Un profesional te puede ayudar a determinar si tu hijo tiene o no un trastorno de aprendizaje u otros problemas y, lo que es más importante, cómo puede ayudar a ese niño.