En la sociedad donde vivimos aun hay muchas personas que piensan que sólo existen un tipo de familia, la de toda la vida, madre, padre e hijos. Os vamos a enseñar lo que cada vez más se da en la sociedad donde vivimos que es la llamada familia homoparental.
Desde los años 70 ya se crearon estudios relacionados con este tipo de crianza, dónde su análisis se centraba en cómo era el avance psicológico de los niños criados por padres heterosexuales y homosexuales. A día de hoy y en avance al siglo XX, se ha dado un vuelco a este tipo de crianza, ya que no se categoriza un modelo común y ofrece un gran abanico de crianza positiva entre diferentes familias.
¿Qué es una familia homoparental?
La familia homoparental es cuando una pareja de dos hombres o de dos mujeres se convierten en progenitores de uno o más niños. Se pueden dar a través de la adopción, de la maternidad subrogada o de la inseminación artificial en el caso de las mujeres. También se consideran familiares homoparentales en la que uno de los dos miembros tiene hijos de forma natural de una relación anterior.
En una familia homoparental puede criarse hijos con las mismas condiciones, pero normalmente suele haber algún tipo de problemas dentro de la unidad familiar o fuera de ella, aunque lo normal es que si lo hay se resuelva con ayuda de especialistas.
Los niños/as de familias homoparentales no se diferencian de los criados con padres heterosexuales en ningún área de desarrollo. Incluso hay veces que padres del mismo sexo ejercen mucho mejor esa tarea que la familia compuesta por madre y padre, ya que las que son del mismo sexo, suelen estar más implicadas y ponen más empeño en la educación y crianza.
Orientación sexual de los hijos de familias homoparentales
Se han realizado estudios detallados sobre la orientación sexual de los hijos de familias homoparentales. En conclusión, no hay evidencia de que los niños tengan una orientación homosexual. Si los niños concluyen en ser homosexuales, las probabilidades de que terminen en esta situación se originan igualmente en núcleos de familias homosexuales o heterosexuales.
Hemos de decir que los mismos estudios demuestran que criar a hijos propios o adoptados por parte de gais o lesbianas no tiene ninguna consecuencia negativa para ellos. Y que la tasa de homosexualidad en chicos y chicas criados por parejas homosexuales no es más alta que la de los criados por parejas heterosexuales. Llegando por tanto a la conclusión de que este círculo familiar no tiene nada que ver en la corriente sexual de cada hijo.
Vida social de un niño en su edad escolar
Los estudios siguen valorando este dato. Han llegado a la conclusión que los niños no llegan a sufrir acoso escolar por este tipo de condición familiar. Si se da el caso, entra en las mismas probabilidades en términos generales, cuando se trata de una familia convencional. No obstante, siempre es adecuado brindar a estos niños todas las herramientas necesarias para poder defenderse.
- Entre este tipo de herramientas, primeramente, hay que hacer comprender que no hay nada malo en tener un tipo de orientación sexual u otra, incluso pueden llegarse a dar diferencias entre una familia u otra.
- La estigmatización y las situaciones de acoso se pueden afrontar muy bien con padres o madres que inculquen habilidades sociales para que puedan defenderse en estos imprevistos.
- Una buena ayuda consiste en crear una comunicación armoniosa entre los miembros de la familia. Potenciar la expresión emocional forma parte de esa buena práctica, ya que al comprender bien las emociones se puede detectar mucho antes cualquier intento invasivo fuera del núcleo familiar.
¿Hay problemas en la socialización de los adolescentes?
Hoy en día, todavía siguen existiendo prejuicios respecto a este tipo de situaciones. Todavía hay familias homoparentales que se sienten molestadas y tienen que solventar algún que otro conflicto. Toda familia ha de conocer todas las dificultades a las que se pueden enfrentar.
Generalmente, el comportamiento de los niños o adolescentes en su entorno social son prácticamente igual a la de una familia tradicional. Algunos estudios han llegado a evaluar su crianza por padres gais o madres lesbianas, encontrando en estos casos a personas más positivas hacia la diversidad. Por lo tanto, son más sociables. No obstante, independientemente del tipo de familia que pertenezcan, siempre han de tener una educación muy respetuosa, dónde ha de primar principalmente la tolerancia. Es la clave de la normalización de la diversidad sexual.
Ventajas e inconvenientes de una familia homoparental
Alguna de las ventajas que se encuentran en este tipo de familia son que los hijos son muy deseados por lo que la implicación parental es muy alta.
Desarrollan mucho la justicia, la tolerancia, el respeto al otro y tienen menos prejuicios en estos temas; también se produce un reparto de tareas más igualitario que favorece la flexibilidad de los roles de género.
En cuanto a algunos inconvenientes que podrían aparecer son los que dan la falta de una figura masculina o femenina en la familia. Los posibles rechazos y los prejuicios sociales que existen en la homosexualidad y sobre todo en este tipo de familias; los pocos referentes sociales que hay, ya que no existen muchas familias o no son públicas.
Tener que demostrar continuamente a la sociedad que son una autentica familia y que pueden hacer su tarea igual de bien como padres y madres. Es un hecho que demuestra el hecho de ofrecer la oportunidad de conocer a alguna familia con estas características y de esta forma ofrecer la posibilidad de que son iguales a las familias tradicionales que estamos acostumbrados a observar en nuestra sociedad.
Cuando la familia homoparental es rechazada por algunos sectores
Hay personas o sectores que rechazan este tipo de familias, ya que van en contra de sus convicciones morales o religiosas. Consideran que los padres gais o lesbianas que crían a sus hijos es algo antinatural y que no deberían ser amparadas o respaldadas por la ley.
Son defensores integrales de las familias que se componen de la unión entre un hombre y una mujer, ya que son creados en esta naturaleza para que puedan procrear. Respecto a sus convicciones, existe la idea formal de que los niños han de ser educados tanto por una figura materna como paterna. Si un niño no es criado bajo estas circunstancias, existe la posibilidad de crear traumas, problemas de identidad personal o rechazo social.
Los sectores que defienden este tipo de familias no creen que los niños lleguen a tener dificultades en sus habilidades sociales, ya que aprenden igual que cualquier otro niño, su desarrollo intelectual es el mismo que el de una familia homoparental y sobre todo prima el cariño familiar. Son familias que acogen a estos niños con otro tipo de atención y con más deseo, esto es un factor importante para poder integrar el apoyo y seguridad que necesita un niño para ser educado.